14 de junio de 2015.
El cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, a lo largo de sus 34 años al frente de la arquidiócesis de La Habana, se ha transformado en uno de los mayores y más indispensables defensores del régimen comunista. El 5 de junio pp., el cardenal Ortega, en entrevista a la emisora española Cadena Ser, afirmó que “en Cuba no quedan presos políticos” y que los indultados por ocasión de la visita de Benedicto XVI a la isla-cárcel, en 2012, ya eran simples “presos comunes” (Diario de Cuba, Jun. 07, 2015).
Las declaraciones cardenalicias causaron consternación en los opositores cubanos. El ex preso político Ciro Alexis Casanova Pérez, que fue considerado “prisionero de conciencia” por Amnistía Internacional, declaró con indignación que esa afirmación del cardenal Ortega sobre la supuesta inexistencia de presos políticos en Cuba “es una total mentira”, y lo incriminó por dedicarse a “apoyar la dictadura de los hermanos Castro” (Diario de Cuba, Jun. 11, 2015).
Desde Cuba, el periodista independiente Mario Félix Lleonart señaló: “Raya en lo enigmático cómo alguien en la posición de este hombre se preste a aseverar algo que nadie cree en lo absoluto, y que no le ha hecho ningún favor, ni a la Iglesia que representa, ni a sí mismo. Es obvio que tan desatinada declaración echa por tierra toda la doctrina social de la Iglesia que está llamado a respaldar y a practicar” (14 y Medio, Jun. 12, 2015).
El ex preso político Daniel Ferrer, quien fuera declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, lamentó desde la isla: “Negar que en Cuba haya presos políticos es mentir cínicamente y un seguidor de Aquel que murió crucificado por salvar a la humanidad y defender a los humildes, discriminados y perseguidos, no debería comportarse de tal forma. El cardenal Ortega no resulta ser un ‘Buen Samaritano’ (S. Lucas 10, 25) cuando niega la existencia de presos políticos, cuando no condena abiertamente las flagrantes violaciones a los derechos fundamentales de los cubanos, incluyendo los derechos de los católicos, y cuando minimiza conscientemente la importancia de la labor de quienes luchan con amor por la libertad, la justicia y el bienestar de la nación” (Religión en Revolución, Jun. 2015).
Una integrante del movimiento Damas de Blanco, Ada María López Canino, quien el domingo 7 de junio pp. fue agredida y lesionada en La Habana por turbas castristas, declaró: “Yo le pregunto al cardenal por qué (para citar dos ejemplos) Ángel Santiesteban está cumpliendo una larga condena, y por qué Danilo Maldonado está como preso político encarcelado. Yo quiero saber, si no son presos políticos, ¿qué son? Las Damas de Blanco marchamos pidiendo la liberación de los presos políticos en Cuba. Y esas fotos que nosotras presentamos, ¿de dónde las sacamos si no son las fotos de los presos políticos que están en las mazmorras castristas? ¿Qué pretende decir, que nosotras mentimos? Que me perdone, pero es un mentiroso, debiera llamarse Raúl Castro, no Cardenal Ortega” (Cubanet, Jun. 10, 2015).
Por su parte, la Comisión Cubana de Derechos Humanos dijo que las declaraciones del Cardenal no tienen que ver con la realidad del país. "Ahora mismo, hay más de 50 presos políticos" (Radio Martí, Jun. 08, 2015).
En realidad, es difícil saber el número de presos políticos en Cuba, porque el régimen constantemente detiene y condena a opositores muchas veces incriminándolos por delitos comunes, para ocultar que se trata de persecuciones políticas. Según la filosofía totalitaria del régimen y de acuerdo con las disposiciones de la Constitución y el Código Penal sobre las libertades de religión y de expresión, éstas solamente se toleran en la medida en que no se opongan a la ideología comunista. Se trata entonces de una isla-presidio cuyos 12 millones de habitantes podrían ser considerados como “prisioneros de conciencia”, subyugados por un implacable torniquete jurídico-político-policial.
Recientes “excarcelaciones” de presos políticos de la isla están siendo amplificadas por grandes medios de comunicación, y por altos líderes políticos y religiosos como actos de liberalización del régimen. Sin embargo, los opositores ya han hecho notar que en el lenguaje “jurídico” cubano términos eufemísticos como “excarcelación” y “licencia extrapenal” significan “libertades condicionales”, cosméticas, que en la actual coyuntura sirven para facilitar las negociaciones con el presidente Obama y para no desacreditar al mentor de esas negociaciones, el pontífice Francisco. Algunos recientes “excarcelados” están siendo amenazados por los órganos de seguridad de que en cualquier momento pueden volver a la prisión para continuar pagando por sus “crímenes” contra el Estado comunista. A otros “excarcelados” se les ha retenido toda la documentación, y quedan en una especie de limbo jurídico, como parias dentro de la sociedad comunista (La Vanguardia – Europa Press, Enero 09, 2015).
En realidad, todos esos fraudes y farsas castristas son conocidos por las embajadas en La Habana y por las cancillerías del mundo entero, especialmente por la secretaría de Estado de los Estados Unidos y por la secretaría de Estado del Vaticano. El mismo botox publicitario que ahora el régimen aplica nuevamente por ocasión de las negociaciones con los Estados Unidos, y en función de la próxima visita del pontífice Francisco, ya había sido aplicado en vísperas de las visitas papales de Juan Pablo II y de Benedicto XVI. No obstante, se mantiene un misterioso silencio sobre esas farsas del régimen cubano. Y el cardenal Ortega continuó y continúa, como si nada ocurriera, como Pastor del desdichado rebaño católico cubano.
Tal vez nunca antes en la Historia tantos dirigentes mundiales convergieron para salvar del naufragio a una dictadura, como es el caso del régimen castrista. Los cubanos dentro y fuera de la isla que dedicamos nuestras vidas a luchar, en el plano de la ideas, por la libertad y dignidad de Cuba, estamos dispuestos a continuar desenmascarando las maniobras de la dictadura castrista y analizando públicamente las actitudes de sus altos protectores, esperando contra toda esperanza (Epístola a los Romanos, 4-18 y 19).
En el caso del cardenal Ortega, por su larga trayectoria de décadas de actitudes procastristas, estamos ante un Pastor dispuesto a dar su vida por los propios Lobos, y no por el rebaño a él encomendado, que se encuentra indefenso, huérfano y desamparado.
Es preciso decirlo: todo este drama cubano, de casi seis inimaginables décadas de injusticia, miseria comunista y sangre, se desarrolla ante la Indiferencia, con I mayúscula, de buena parte de la opinión pública mundial, así como ante la pertinaz y enigmática Colaboración, con C mayúscula, de considerable número de dirigentes y élites del mundo entero.
Que el buen Dios, al que en este momento recurro clamando por Justicia, ayude al indefenso, huérfano, desamparado, maltratado y diezmado rebaño cubano y remueva la Indiferencia mundial hacia ese drama inimaginable.
Armando Valladares, escritor, pintor y poeta, pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza", donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito numerosos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo cubano y sobre la "ostpolitik" vaticana hacia Cuba.
(Diário do Comércio em 11/06/2015)
O único partido da História que fomentou uma revolução contra si mesmo tem a obrigação de ser coerente e desaparecer do cenário o mais breve possível. Volto a explicar, agora ponto por ponto, a catástrofe estratégica monstruosa com que o PT destruiu a si mesmo e à nação.
1. No incipiente capitalismo brasileiro, as grandes empresas são quase sempre sócias do Estado, o único cliente que pode remunerá-las à altura dos serviços que prestam.
2. Por isso elas acabam se incorporando ao “estamento burocrático” de que falava Raymundo Faoro: o círculo dos “donos do poder”, que fazem da burocracia estatal o instrumento dócil dos seus interesses grupais, em vez da máquina administrativa impessoal e científica que ela é nas democracias normais.
3. Nesse sentido, o sistema econômico brasileiro não é capitalista nem socialista, mas sim patrimonialista, como destacaram, além do próprio Faoro, vários estudiosos de orientação liberal, entre os quais Ricardo Velez Rodriguez, Antonio Paim e o embaixador J. O. de Meira Penna.
4. Nos anos 70 do século passado os intelectuais de esquerda que sonhavam em formar um grande partido de massas tomaram conhecimento do livro de Raymundo Faoro, Os Donos do Poder. Formação do Patronato Político Brasileiro, então lançado em aumentadíssima segunda edição, e entenderam que o curso normal da revolução brasileira não deveria ser propriamente anticapitalista, mas antipatrimonialista: o ponto focal do combate já não seria propriamente “o capitalismo”, e sim – com nomes variados -- o “estamento burocrático”.
5. A definição do alvo era corretíssima, mas, ao mesmo tempo, o partido, como aliás toda a esquerda nacional, estava intoxicado de gramscismo e ansioso por tomar o poder por meio dos métodos do fundador do Partido Comunista Italiano, que preconizavam a infiltração generalizada e a “ocupação de espaços” destinadas a criar a “hegemonia”, isto é o controle do imaginário popular, da cultura, de modo a fazer do partido “o poder onipresente e invisível de um imperativo categórico, de um mandamento divino”.
6. A aplicação do esquema gramscista obteve mais sucesso no Brasil do que em qualquer outro país do mundo. Por volta dos anos 80, o modo comunopetista de pensar já havia se tornado tão habitual e quase natural entre as classes falantes no país, que os liberais e conservadores, inimigos potenciais dessa corrente, abdicaram de todo discurso próprio e, para se fazer entender, tinham de falar na linguagem do adversário, reforçando-lhe a hegemonia ideológica, mesmo quando obtinham sobre ele alguma modesta vitória eleitoral em troca. Entre os anos 90 e a década seguinte, toda política “de direita” havia desaparecido do cenário público, deixando o campo livre para a concorrência exclusiva entre frações da esquerda, separadas pela disputa de cargos apenas, sem nenhuma divergência séria no terreno ideológico ou mesmo estratégico.
7. O sucesso da operação produziu sem grandes dificuldades a vitória eleitoral de Lula numa eleição presidencial na qual, como ele próprio reconheceu, todos os candidatos eram de esquerda, o que canalizava os votos quase espontaneamente na direção daquele que personificasse o esquerdismo da maneira mais consagrada e mais típica.
8. Com Lula na Presidência, intensificou-se formidavelmente a “ocupação de espaços”, fortalecendo a hegemonia ao ponto de levar ao completo aparelhamento da máquina estatal pelo comando comunopetista, que ao mesmo tempo precisava da ajuda das grandes empresas para cumprir o compromisso assumido no Foro de São Paulo, coordenação estratégica da política comunista no continente, no sentido de amparar e salvar do naufrágio os regimes e movimentos comunistas moribundos espalhados por toda parte.
9. Inevitavelmente, assim, o próprio partido governante se transformou no “estamento burocrático” que ele havia jurado destruir. E, imbuído da fé cega nos altos propósitos que alegava, atribuiu-se em nome deles o direito de trapacear e roubar em escala incomparavelmente maior que a de todos os seus antecessores, sem admitir acima de si nenhuma autoridade moral à qual devesse prestar satisfações. O próprio sr. Lula expressou esse sentimento com candura admirável, afirmando-se o mais insuperavelmente honesto dos brasileiros, ao qual ninguém teria o direito de julgar – e isso no momento em que seu partido, abalado por uma tremenda sucessão de escândalos, já era conhecido no país todo como o partido-ladrão por excelência.
10. Assim, não apenas o PT fortaleceu o patrimonialismo, como frisou o cientista político Ricardo Velez Rodriguez, mas se transformou ele próprio na encarnação mais pura e aparentemente mais indestrutível do poder patrimonialista, soldando numa liga indissolúvel a ilimitada pretensão esquerdista ao monopólio da autoridade moral, os anseios do movimento comunista continental, os interesses de grandes grupos industriais e bancários, o aparato cultural amestrado (mídia, show business, universidades) e, last not least, o instinto de sobrevivência da classe política praticamente inteira.
11. Tal foi o resultado da síntese macabra que denominei faoro-gramscismo -- a tentativa de realizar por meio da estratégia de Antonio Gramsci a revolução antipatrimonialista preconizada por Raymundo Faoro: na medida em que, ao mesmo tempo, instigava o ódio popular ao “estamento burocrático” e, por meio da “ocupação de espaços”, se transfigurava ele próprio no inimigo odiado, personificando-o com traços repugnantes aumentados até o nível do absurdo e do inimaginável, o PT acabou por atrair contra si próprio, em escala ampliada, a hostilidade justa e compreensível da população aos “donos do poder”, aos príncipes coroados do Estado cleptocrático.
"NÓS ENCONTRAMOS O INIMIGO E ELE SOMOS NÓS", DIZ O PERSONAGEM POGO, CRIADO POR WALT KELLY(1913-1973)
12. Ao longo do processo, a “ocupação de espaços” reduziu o sistema de ensino e o conjunto das instituições de cultura a instrumentos para a formação da militância e a repressão ao livre debate de ideias, destruindo implacavelmente a alta cultura no país e, na mesma medida, estupidificando a opinião pública para desarmar sua capacidade crítica. Ao mesmo tempo, no desejo de agradar a vários “movimentos de minorias” enxertados no Brasil por organismos internacionais, o governo petista fez tudo o que podia para desmantelar o sistema dos valores mais caros à maioria da população, contribuindo para espalhar a confusão moral, a anomia e a criminalidade, esta última particularmente favorecida por legislações que não se inspiravam propriamente em Antonio Gramsci, mas numa fonte mais remota do pensamento esquerdista, a apologia do Lumpenproletariat como classe revolucionária, muito em voga nos anos 60 do século XX.
O Brasil que o PT criou é feio, miserável, repugnante, tormentoso e absolutamente insustentável. Cumprida a sua missão histórica de encarnar, personificar e amplificar o mal que denunciava, o único partido da História que fomentou uma revolução contra si mesmo tem a obrigação de ser coerente e desaparecer do cenário o mais breve possível.
Por isso a mensagem que o povo lhe envia nas ruas, nos panelaços, nas vaias e nas sondagens de opinião é hoje a mesma que, em circunstâncias muito menos deprimentes e muito menos alarmantes, surpreendeu o desastrado e atônito presidente João Goulart em 1964:
- Basta! Fora!
O “Caso Fábio Júnior” resume a política brasileira .
Note : Fábio Júnior é um artista que nunca tinha sido ativo politicamente .
Manifestou-se no domingo , enrolado numa bandeira nacional , durante um show .
Deu sua opinião , de conteúdo mais ou menos consensual entre os brasileiros , e se excedeu na forma , ao criticar Lula e Dilma . Certo .
Na mesma noite , poucas horas depois de sua manifestação , as redes sociais já estavam abastecidas com reproduções do seu discurso , festejando-o , sim , mas também atacando-o através de variados tópicos , matérias , notas e artigos .
Levantou-se até o hipotético número de cirurgias plásticas a que ele se submeteu e de shows em que supostamente se apresentou bêbado ou drogado , entre outras insinuações acerca de sua conduta pessoal e competência profissional .
É a fórmula que os governistas consagraram neste século , sempre que identificam um inimigo . Idéias não são debatidas ; o autor das idéias , sim .
A reputação é vilipendiada , e para isso os governistas se valem de uma rede formada por guerrilheiros virtuais e intelectuais cooptados , todos eles recebendo vantagens diretas ou indiretas do dinheiro público manuseado pelo governo .
É uma manobra profissional .
Defendeu o governo ? Dê uma pesquisada . Em algum momento , ganhou um mimo pago com dinheiro público .
Mas quero voltar a Fábio Júnior .
Quem é Fábio Júnior ? Ele é a representação perfeita do brasileiro que não tinha paciência com política e que , agora , decidiu atuar .
Essa massa de brasileiros , em geral pertencente à classe média , estava ocupada com seus afazeres . As cabeças das pessoas andavam ocupadas com o chefe chato , com as agruras do seu time de futebol , com as artes dos filhos e com eventuais cônjuges ou candidatos a .
Política ? Só na véspera da eleição . Enquanto isso , as instâncias do Estado foram sendo preenchidas pelo partido dono do poder .
O PT encaminhou os recursos públicos para atendimento de seus interesses .Criou uma casta de beneficiários . Não tome o mau exemplo ; tome o bom : os aparentemente positivos investimentos na educação de nível superior . Universidades e faculdades foram criadas graças a programas federais . Essas faculdades estão tomadas de alunos mal formados por um ensino básico e fundamental deficiente . Importa ao governo que as escolas públicas que esses alunos freqüentaram sejam ruins ? Não . Importa que as faculdades para onde eles foram empurrados sirvam como ótimo negócio para seus proprietários e como bolsões de apoio ao partido .
O governo do PT não trabalhou para o país ; trabalhou para se eternizar no poder .
Foi precisamente a constatação do uso desvirtuado da coisa pública que arrastou para a política um oceano de gente que não se interessava por esse tipo de assunto pastoso .
Gente como Fábio Júnior , que fez uma manifestação singela , porque partiu de um homem singelo . Em certo momento , empolgado com a vibração da platéia com seu discurso , Fábio Júnior passou dos limites da boa educação .
Mas até aí ele foi o que é : um homem simples , sem sofisticação ideológica . São essas pessoas simples e sem sofisticação ideológica que dizem algumas bobagens quando se manifestam contra o que acham errado , como aquelas que identificam na volta da ditadura a oposição ao governo do PT .
É uma besteira : o PT não é o oposto da ditadura .
São excessos naturais de pessoas que começaram agora a fazer política . Pessoas que , como Fábio Júnior , estavam quietas e que se viram impelidas a fazer política devido às ações do governo . Foi o PT quem pariu milhões de Fábios Júniors .
Quem os pariu que os embale .
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Na sua obra Espanha Invertebrada escreveu José Ortega y Gasset: “A história de uma nação não é somente a do seu período formativo e ascendente, mas também a história de sua decadência”. Tudo indica que entramos na história de nossa decadência desde que o governo petista assumiu o cargo mais alto da República.
Lula da Silva reinou em seu primeiro mandato sobre as águas mansas do Plano Real, das políticas públicas do governo anterior. Viajou muito, tornou-se amigo dos piores ditadores mundiais, gozou como nenhum outro presidente das delícias do poder. Delícias, aliás, compartilhadas com os companheiros cortesãos.
No segundo mandato se iniciará a decadência, desenhando-se o que viria em termos econômicos enquanto escândalos de corrupção aumentavam de volume e velocidade. Entretanto, o endeusamento de Lula da Silva, o inocente que nada via, de nada sabia, se mantinha pela força de sua lábia e ele emplacou o “terceiro mandato” através da eleição de Dilma Rousseff.
Os quatro anos desta senhora podem ser descritos como descalabro total. Sob as ordens de Lula ela quebrou a Petrobras e outras estatais, destruiu a indústria, arrebentou o país como um todo. Mesmo assim, com pequena diferença sobre seu adversário Rousseff foi reeleita pregando que Aécio Neves seria o exterminador do futuro brasileiro.
Logo no início do segundo mandato de Rousseff emerge, porém, o inevitável resultado da incompetência governamental, dos truques contábeis, da distorção dos dados: aumento da inflação, do desemprego, da inadimplência, das contas públicas, dos juros, dos impostos. Situação que Joaquim Levy tenta consertar preparando a volta de Lula, mas jogando o peso dos erros do governo sobre as costas do povo. São tempos duríssimos que não acabarão tão cedo, em que pesem as otimistas e sempre erradas previsões dos economistas.
Mas não é apenas econômica a decadência em que o governo de Lula da Silva nos mergulhou. Houve perda de valores e uma crescente amoralidade.
Aqui darei apenas um exemplo dos muitos que poderiam ser apresentados nesse aspecto. Como atinge a formação de crianças desde a mais tenra idade considero criminosas as tentativas que vem sendo feitas pelo governo de se impor como manipulador educacional sexual. No momento ressurge a ideologia de gênero, elaborada através de documento que servirá para formulação de planos municipais, pelo Fórum Nacional de Educação. Nesta construção arbitrária não existe diferença entre menino ou menina, não são levados em conta dados biológicos e psicológicos da identidade humana. O ser humano é considerado como assexuado e deverá escolher se quer ser masculino ou feminino. Seria como revogar a lei da gravidade.
Em magistral artigo, Educação Sexual Compulsória, publicado no Estado de S. Paulo em 08/06/2015, analisa Carlos Alberto di Franco as distorções dessa, diria eu, deseducação:
1) “A confusão causada nas crianças no processo de formação de sua identidade, fazendo-a perder referências; 2) a sexualização precoce, na medida em que a ideologia de gênero promove a necessidade de uma diversidade de experiências sexuais para a formação do próprio gênero; 3) a abertura de um perigoso caminho para a legitimação da pedofilia, uma vez que a ‘orientação’ pedófila é considerada também um tipo de gênero; 4) a banalização da sexualidade humana, dando ensejo ao aumento da violência sexual, sobretudo contra mulheres e homossexuais; 5) a usurpação da autoridade dos pais em matéria de educação dos filhos, principalmente em temas de moral e sexualidade, já que todas as crianças serão submetidas à influência dessa ideologia, muitas vezes sem o conhecimento ou consentimento dos pais”.
Ao tratar desse grave tema que toda sociedade devia tomar conhecimento fatalmente serei tachada de conservadora, o mais novo xingamento utilizado pelo neoesquerda para desqualificar os que não rezam por sua cartilha. Quero lembrar que a tese conservadora, assim como a progressista evoluiu ao longo do tempo em seu significado, mas, em essência, o conservadorismo se refere à natureza humana não modificável pela ação prática, porquanto mergulha suas raízes em uma realidade sobre-humana, a vontade divina. Em outras palavras, somos dotados de uma consciência e sabemos distinguir o bem do mal, em que pesem as várias noções de moral de cada sociedade.
Ao mesmo tempo, o conservadorismo indica que o poder político confiado ao homem é intrinsecamente tirânico se não for controlado. Daí a constante preocupação dos conservadores com a existência de mecanismos de limitação do poder e, principalmente, pela supremacia da lei.
Nesse sentido assumo ser conservadora, sendo ao mesmo tempo uma entusiasta de todo progresso que traga benefícios à humanidade. Lamentável é a decadência em que os autodenominados progressistas da neoesquerda impingiram à nação brasileira.
* Socióloga
(Publicado originalmente em O Estado de São Paulo, 5/06/2015)
Quando surgiu, achei grave e um pouco subestimado o veto de Dilma ao projeto de transparência nos negócios do BNDES. Ela entrou em conflito com o Congresso. Dias depois, o próprio Supremo autorizou o Tribunal de Contas a ter acesso aos empréstimos à Friboi, empresa que financia generosamente as campanhas do PT.
Em qualquer país onde o governo entre em choque com o Congresso e o Supremo o tema é visto como uma crise institucional. Como se não bastasse, Dilma entrou numa terceira contradição, desta vez consigo mesma: partiu dela a lei que libera o acesso aos dados públicos.
O ministro Luiz Fux (STF) sintetizou seu voto numa entrevista: num banco que move dinheiro público, o segredo não é a arma do negócio.
O PT tem razão para temer a transparência. Súbitos jatos de luz, como a denúncia do mensalão e, agora, do petrolão, abalaram seus alicerces. No caso do BNDES, não se trata da possibilidade de escândalos. É uma oportunidade para conhecer melhor a história recente.
Empresas amigas como a Friboi e a Odebrecht, governos amigos como os de Cuba e Venezuela, foram contemplados. Em ambos, a transparência vai revelar o viés ideológico dessa orientação. Um porto em Cuba, um metrô em Caracas são apenas duas escolhas entre mil possibilidades de usar o dinheiro. Para discutir melhor é preciso conhecer os detalhes. Na campanha Dilma mentiu sobre eles, ocultando o papel de fiador do Brasil.
O que sabemos da Friboi? Os dados indicam que destinou R$ 250 milhões a campanhas do PT. Teremos direito de perguntar sobre os detalhes do empréstimo do BNDES e até desconfiar de seus elos com campanhas eleitorais.
A análise da política do governo deverá estender-se à sua fracassada tentativa de criar empresas campeãs. Quem foram e quem são os parceiros, que tipo de transação? Como dizia Cazuza, mostre sua cara, qual é o seu negócio, o nome do seu sócio.
No momento do veto prevaleceu uma certa Dilma. Mas a outra Dilma, a que mandou a lei de acesso, é que estava no rumo certo da História. Não só porque a transparência é um desejo da sociedade, mas porque a tecnologia estreita o espaço do segredo.
Os debates nos EUA concentram-se hoje numa restrição à vigilância de indivíduos, sem licença judicial. Mas chegam a essa discussão graças a Edward Snowden, que revelou os próprios segredos do governo.
Ironicamente, Dilma foi espionada pelos EUA e decreta o sigilo nos dados de um banco que movimenta recursos públicos. Sou solidário com ela no primeiro episódio. Evidente que seria atropelada no segundo. Esta semana começou a ensaiar a retirada, via Ministério do Comércio, que vai disponibilizar dados das transações internacionais e algumas nacionais.
O PT deveria meditar sobre o segredo. Ele foi detonado pela quebra do segredo entre quatro paredes, no mensalão. Agora, no caso da Petrobrás, entraram em cena novos mecanismos de investigação, melhor tratamento dos dados.
Nos primeiros meses de governo, já tinha uma visão do PT. Nem todos a compartilhavam, pois o partido venceu três eleições depois de 2002. Aos poucos, os momentos de transparência sobre os escândalos foram criando uma percepção nacional sobre o tipo de governo que se implantou no Brasil.
Não há dúvidas de que os segredos do BNDES serão revelados. Sociedade, Congresso e Supremo caminham numa mesma direção. E o próprio governo começa a abri-los.
É um elo para a compreensão do papel do PT. Embora ainda não tenha os dados completos, já posso afirmar que o BNDES financiou pobres e ricos. Mas ambos, os pobres de socialismo, como os ricos aqui, do Brasil, são escolhidos entre os amigos do governo. De um modo geral, o processo foi de financiar amigos ricos para que construam para os amigos pobres.
Tanto a Friboi como a Odebrecht fazem parte dessa constelação política econômica que dominou o fluxo dos investimentos do BNDES. Isso teve repercussão nas campanhas eleitorais. De um lado, o Bolsa Família assegurava a simpatia dos eleitores: de outro, a bolsa dos ricos contribuía para as campanhas do tipo vivemos num paraíso. Contribuía, porque hoje sabemos que outras fontes menos sutis, como o assalto à Petrobrás, injetavam fortunas no esquema.
Falou-se muito no petrolão como o maior escândalo da História, mobilizando pelo menos R$ 6 bilhões. Quando todos os segredos, inclusive os do fundo de pensão, forem revelados, não importa a cifra astronômica que surgir daí: o grupo brasileiro no poder é o mais voraz em atuação no planeta. Não posso imaginar salvação depois da conquista desse título.
O PT e aliados podem continuar negando, na esperança de que o tempo amenize tudo. É uma tática de avestruz. Será que não se dão conta de que apenas um décimo da população os aprova hoje? O que será do amanhã, quando quase todos saberão quase tudo sobre o que fizeram com o País?
Nesta paisagem de terra arrasada, a economia é apenas uma das variáveis. O processo político degradou-se, os valores foram embrulhados por uma linguagem cínica, a credibilidade desapareceu já há tempo. O Brasil pode até conviver com esse governo, que tem mandato de quatro anos. Mas não creio que mude de opinião sobre ele, alternando momentos de um desprezo silencioso com as manifestações de hostilidade.
Um governo nasce morto e a lei nos determina um velório de quatro anos. Muito longos, até os velórios costumam ser animados. E algo que anima este velório é a revelação dos últimos segredos, como o sigilo do BNDES e tantas outras linhas de suspeita que foram indicadas nas investigações da Petrobrás. E daqui por diante nem o futebol será uma distração completa. A cúpula da Fifa transitou de um hotel cinco-estrelas para uma cela de prisão. Imprevisíveis roteiros individuais rondam os donos do poder. E essa história ainda será escrita com todas as letras.
* Fernando Gabeira é jornalista
(Publicado originalmente em O Globo)
FBI jamais entenderia como uma mandatária pode permanecer imune a investigações num cenário desses
Joseph Blatter deu no pé porque sentiu o FBI nos seus calcanhares. Como os investigadores americanos já sabem que a Fifa é uma central de negociatas, o presidente reeleito da entidade achou melhor botar a viola no saco. No Brasil é diferente. Dilma Rousseff sentiu a Polícia Federal nos seus calcanhares, e os investigadores brasileiros já sabem que o governo do PT é uma central de negociatas. Mas a presidente reeleita não deu no pé, porque aqui não tem FBI. E com o silêncio das panelas, está dando até para ouvir o ronco do gigante.
Uma década após o estouro do mensalão, o Brasil ameaça engolir também o petrolão — o que seria o salvo-conduto definitivo para a ladroagem progressista e humanitária. Nestor Cerveró, o primeiro brasileiro a proibir uma máscara de carnaval, foi condenado por comprar um apartamento em Ipanema com propina do petrolão. O ex-tesoureiro Vaccari está preso, acusado de ajudar Dilma Rousseff a alugar um palácio em Brasília (temporada de quatro anos) com propina do petrolão. Mas, nesse caso, a inquilina não está sendo sequer investigada. Como se vê, há propinas e propinas.
As delações premiadas da Lava-Jato já se cansaram de apontar que seria impossível operar um esquema com a dimensão do petrolão, por mais de dez anos, sem a cobertura do Planalto. O FBI jamais entenderia como uma mandatária pode permanecer imune a investigações num cenário desses. Ainda mais havendo indícios claros de dinheiro do esquema em suas duas campanhas presidenciais. E fartas evidências de formação de caixa pelo seu partido com dinheiro roubado da maior empresa nacional — graças a diretores protegidos pelo grupo governante.
Nota de esclarecimento ao FBI: a presunção de inocência da presidente é absolutamente normal na conjuntura institucional brasileira. A Corte Suprema é bem fornida de militantes premiados por anos de lealdade aos seus padrinhos. E o processo da operação Lava-Jato é presidido segundo esse padrão de isenção. Entenderam, prezados ianques? De que vocês estão rindo?
Em perfeita sintonia com os puxa-sacos petistas que foram ser felizes para sempre no Supremo, o procurador-geral da República arremata a ópera da inocência — diante da qual a opinião pública se curva, reverente, babando na gravata. Resta a Dilma subir em sua bicicleta e pedalar solene diante de uma imensa placa “Lava-Jato” — proporcionando a foto emblemática do Brasil-2015. Segue a legenda oficial: “Obrigada, otários, pela sua compreensão”.
Deve ser uma delícia sentir o vento do Planalto no rosto ao ritmo das pedaladas ciclísticas e fiscais ladeira abaixo (rumo à recessão), sem o menor risco de topar com a gangue da faca. Além de mais quatro anos para reger a orgia petista, o mandato presidencial dá direito a pedalar com um aparato de seguranças — e a escolta de um carro oficial, caso sua excelência se canse e prefira as facilidades do petróleo (sem precisar chamar o Vaccari). Quem sabe até dando uma carona ao companheiro Blatter, que ficou a pé.
Seria o mínimo, considerando a carona valiosa que a Fifa deu ao governo petista. Além da oportunidade de construir os estádios mais caros da história das Copas, com a bolsa BNDES irrigando empreiteiras amigas, o balcão do companheiro Blatter fez o favor de tirar o Morumbi da Copa do Mundo. Assim abriu-se o caminho para o milagre do Itaquerão, mais um sonho bilionário de Lula realizado pela Odebrecht — ou o contrário, dá no mesmo. A CPI do Futebol pode ser mais uma oportunidade para o gigante abrir um dos olhos, ver que os companheiros estão metendo a mão no seu bolso, bocejar uma palavra de ordem e voltar aos seus sonhos de anão.
Blatter pediu o boné porque seus cúmplices deram com a língua nos dentes, expondo seu esquema de eternização no poder. Já o esquema de eternização do PT no poder vai bem, obrigado — e os cúmplices podem dar com a língua nos dentes à vontade. O homem-bomba das empreiteiras, Ricardo Pessoa, disse aos investigadores da Lava-Jato que deu R$ 7,5 milhões à campanha de Dilma no ano passado para não perder negócios com a Petrobras. Aí o barulho foi grande: era o gigante roncando.
Indignados com a indiferença da plateia, Dilma e seus amigos da pesada subiram o tom: depois de Erenice estrelar o escândalo tributário da Operação Zelotes e Rosemary ser denunciada por improbidade administrativa, Fernando Pimentel roubou a cena. O governador de Minas — também conhecido como consultor sobrenatural — teve seu braço-direito, o empresário Bené, preso por suspeita de associação criminosa. Entre as acusações contra o amigo do amigo de Dilma está a origem suspeita de dezenas de milhões de reais em receita de sua gráfica, que atende ao PT. Diante do presépio petista, talvez o FBI achasse que está sendo injusto com a Fifa.
A renúncia de Joseph Blatter após sua reeleição foi um gesto pedagógico. Ou o Brasil se inspira nele, ou assume que quer tomar mais quatro anos de pedaladas. E facadas.
* Jornalista
http://oglobo.globo.com/opiniao/blatter-abre-caminho-para-dilma-16364089#ixzz3cLVCjoST