A menos de una semana de la pr?a Cumbre de las Am?cas, reuni?e c?a entre Estados Unidos y las Naciones latinoamericanas que tendr?ugar en Trinidad-Tobago, resulta indispensable participar del c?o de an?sis que se hacen sobre las relaciones entre Norteam?ca y sus vecinos del sur, a la luz del advenimiento en la presidencia de EUA de un hombre que, seg?a dicho el presidente brasile?ula da Silva, “tiene la cara de nosotros”.
El an?sis a seguir ser?echo en tres planos diferentes --mutuamente relacionados—sumado al tema Cuba (de obligado abordaje) si no queremos escribir un amontonado de criterios personales m?o menos guiados por estereotipos comunes contra Latinoam?ca. Prejuicios que se mantienen est?cos a pesar del avance de la regi?n el plano econ?o y social, y de los problemas pol?cos que la excesiva y demorada influencia que EUA ha permitido a Cuba tener en el ?a, causando al Subcontinente diversos y graves problemas en el plano pol?co.
Comenzaremos por decir que siendo EUA el l?r natural de la regi?tambi?del mundo) no ha tenido para Am?ca Latina una pol?ca global en los aspectos pol?cos, econ?os y sociales, como s?an sabido estructurar las naciones ricas del Viejo Continente con los vecinos menos favorecidos que comparten su geograf? Esta es una deuda hemisf?ca, cada vez m?clara, que si bien a Estados Unidos en ?cas anteriores le era pr?icamente imposible plantearse --por la excesiva diferencia en los desarrollos econ?os y sociales b?camente-- el pujante crecimiento econ?o de la mayor?de los pa?s de la regi?or un lado, sumada a la actual crisis dentro de EUA por otro, colocan ahora el tema sobre la mesa.
No se entiende como Barck Obama va a Turqu?a defender la entrada de ese pa?de mayor?musulmana en la Uni?uropea --con los problemas que este acontecimiento causar?en los aspectos econ?o, social e ideol?o-- y no propone nada parecido a una “Uni?mericana” durante la visita que tiene programada ahora a la Cumbre de las Am?cas.
En segundo lugar, Obama encuentra una regi?ividida pol?camente en dos grandes grupos de pa?s: los seguidores de la l?a de los hermanos Castro, es decir, el socialismo beligerante y anti norteamericano que Cuba consigui?plantar (y que ha defendido) en la Venezuela de Ch?z, por un lado, y los dem?tas de izquierda, centro o derecha, por otro, creando desarrollo en sus respectivos pa?s, con libertad. Mantenerse al margen de lo que sucede al interior de sus vecinos, implica para EUA el peligro de renunciar al apoyo de los reg?nes democr?cos, con la consiguiente inestabilidad en la regi?y desde luego, en su frontera sur.
No establecer, al menos con Brasil, M?co, Centroam?ca , Chile, Uruguay, Colombia y Per?uertes lazos estrat?cos que caminen hacia la integraci?n los planos econ?os, pol?cos y finalmente social, permitir?el avance del chavismo-fidelismo con similares focos de acci?l interior de estos pa?s, objetivos estrat?cos hoy del “socialismo del siglo XXI” y de su brazo econ?o, el ALBA. Dentro de ello, y como m?mo, la aprobaci?el acuerdo de libre comercio con Colombia y Panam?s fundamental, independientemente de los tintes pol?cos que se le dan dentro de Norteam?ca a estas importantes alianzas regionales.
En tercer lugar, Estados Unidos debe dejar de culpar ?amente a Latinoam?ca por los males derivados del narcotr?co y el crimen organizado de la regi?Hillary Clinton ha sido clara por primera vez al respecto durante su reciente visita a M?co y Obama est?ebiendo una ratificaci?dicional ante sus pares en Trinidad-Tobago. La aplastante mayor?del financiamiento al narcotr?co en la regi?roviene de Estados Unidos, que es el foco de consumo de las drogas en el hemisferio, motor del crimen organizado que nos asola.
En este sentido, la guerra que se libra en el interior de Colombia --con tintes pol?cos Marxisto-Castro-Chavista-- y la actual guerra civil que sufre M?co, de origen netamente criminal, pero en simbiosis econ?a con la guerrilla colombiana, (remanente de un pasado de injerencista castrista) ambas son financiadas con dinero procedente del tr?co de drogas hacia Estados Unidos, respecto a la cual es in? continuar fingiendo que es un fen?o ajeno a los h?tos de la sociedad norteamericana, que los paga y les permite con ello su existencia y desarrollo.
Adicionalmente, la aparici?n el escenario estadounidense de grandes banqueros y destacados financistas en el papel de simples estafadores de poca ralea; la repartici?moral de enormes sumas de dinero entre los gerentes (piratas) norteamericanos causantes del desastre financiero actual, junto a otros hechos delictivos relevantes, causantes del momento de crisis mundial que vivimos, nos dicen claramente que ya no es aceptable dar la exclusividad a Latinoam?ca cuando de procedimientos corruptos o delincuenciales se trata. Acab? inocencia al respecto y por tanto, los argumentos ?cos que limitaban la regi?
Los pares latinoamericanos pudieran decir a Obama en este sentido: “bienvenido al club”, lo cual, si bien no obliga, al menos estimula mirar hacia el sur del r?Bravo con ojos un poco m?condescendientes, cuando de estrechar las relaciones con los vecinos se trata. Todo este fen?o de la posible conformaci?e un bloque estrat?co hemisf?co, est?ropulsado adem?por la aparici?n el escenario mundial de “jugadores” que ya hacen sombra al poder econ?o de EUA, como China, Europa y el grupo emergente de los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India China y Sud?ica) que en la actual crisis han demostrado jugar un papel de primera l?a.
¿Ser?deseable a Brasil envuelto en v?ulos estrat?cos con Rusia y China, fuera de nuestro hemisferio, en lugar de hacerlo con los Estados Unidos, garantizando adem?el contra-balance pol?co deseable con la l?a Fidelista-Chavista que amenaza beligerantemente la regi?
¿Tendr?EUA algo que perder estableciendo una alianza estrat?ca con sus vecinos del sur –cuya presencia dentro de los propios Estados Unidos ya supera al de otras minor?-- en los aspectos econ?os, pol?cos y sociales, dentro de un plan a largo plazo que incentive el comercio y la integraci?mericana como forma de enfrentar el reto de otros bloques econ?os?
¿Es correcto que EUA tolere sin una respuesta similar, en el mismo plano, que Hugo Ch?z y Fidel Castro exporten su visi?otalitaria del mundo pol?co y social ofreciendo el ALBA como panacea contra todos los males, sin brindar al resto de las Naciones democr?cas una contrapartida de bienestar, democracia y libertad, que EUA podr? (y deber?) estructurar?
No estamos ya en los tiempos del ALCA, cuando por efecto de malas pol?cas norteamericanas, pa?s de la regi?omo Brasil se opusieron a formar parte de un bloque sin perspectivas de futuro fuera del comercio. Castro y Ch?z inventaron el ALBA para oponerse al ALCA y ambas organizaciones se han visto superadas por una crisis de grandes proporciones.
Es hora de elevar el nivel de pretensiones para iniciar un verdadero proceso de integraci?emisf?co para, con libertad dentro de la diversidad, Am?ca unida pueda mostrar sus m?los al mundo y el Castro-Chavismo encuentre un clima de bienestar y progreso dentro de la uni?ue le impida sumar adeptos enga?s en el camino del totalitarismo.
Finalmente, el tema Cuba amenaza con monopolizar la Cumbre de las Am?cas. Estados Unidos ha orientado a sus voceros para desvirtuar este hecho, planteando otros temas de inter? con lo que demuestra un temor infundado en abordar la tem?ca en Trinidad. Cuba es una dictadura represiva. Confisc?n compensaciones miles de empresas norteamericanas en la isla hace casi 50 a? cuyo valor actualizado hoy arrojar?miles de millones de d?es, raz?rincipal del embargo econ?o de que todos hablan. Mantiene centenares de presos pol?cos en sus c?eles en condiciones deplorables. Viola a diario los m?elementales Derechos Humanos de su poblaci?ivil. Es un pa?declaradamente no democr?co, que no permite oposici?i partidos pol?cos fuera del partido ?o. Tiene prohibida la prensa libre y la Internet y por tanto, la modernidad tecnol?a asociada. Se aferra al m?do estalinista, ratificado muy recientemente mediante la purga de dos altas figuras, precisamente las m?j?es. ¿Cu?es el miedo de Obama en abordar el tema Cuba de esta manera tan transparente y directa con sus cong?res latinoamericanos?
El presidente norteamericano posee otras prioridades. Las mismas que otros mandatarios tambi?tienen con sus pa?s de origen. La disyuntiva sin embargo para Latinoam?ca contin?iendo: la demagogia Castro-Chavista asociada a los petrod?es de Ch?z (cada vez m?escasos) o el camino del desarrollo democr?co enfrentado ¿por qu?o? de conjunto.
La Cumbre de las Am?cas le da a Obama la oportunidad de darse a conocer ante sus pares de Latinoam?ca ofreciendo una asociaci?strat?ca conjunta frente a la crisis mundial, a la vez que podr?definir transparentemente la pol?ca democr?ca hacia una dictadura en sus finales. O abraza la pol?ca reactiva tradicional de siempre, ante un Castro-Chavismo activo que se empe?n venderse como opci? los Estados Unidos en Am?ca Latina, o inicia el camino –dif?l pero inevitable-- de la integraci? el desarrollo conjunto de la Am?ca com?