Solicitamos a la Secretar?General de la Organizaci?e las Naciones Unidas que circule este mensaje entre los representantes de sus estados miembros y que sea propuesto para su aprobaci? la Asamblea General de esta organizaci?n la celebraci?el 60 Aniversario de la Proclamaci?e la Declaraci?niversal de los Derechos Humanos, de la que el estado cubano es signatario. A TODOS LOS ESTADOS Y PUEBLOS REPRESENTADOS EN LA ORGANIZACI? DE LAS NACIONES UNIDAS Nos corresponde, a los ciudadanos cubanos, como a todos los seres humanos, el derecho de ejercer todos los derechos proclamados en la Declaraci?niversal de los Derechos Humanos. Sin embargo muchos de esos derechos fundamentales no est?garantizados o no est?garantizados de manera transparente y plena por las leyes vigentes en Cuba. Inclusive muchos de los derechos enunciados en la legislaci?igente en Cuba, no pueden ser ejercidos por los ciudadanos cubanos debido a la falta de garant? y a las arbitrariedades de las instituciones oficiales. En la pr?ica muchos de los Derechos Humanos Universales, est?o no recogidos en la legislaci?igente en Cuba, son violados sistem?camente por las autoridades del gobierno y por instituciones y personas bajo el amparo del poder pol?co establecido. Como consecuencia de este estado de irrespeto a muchos de los derechos civiles, pol?cos, econ?os y sociales, muchas personas sufren la angustia de la inseguridad, la exclusi? la opresi?Es notable en Cuba la ausencia de los derechos a viajar libremente, a la libertad de expresi? de prensa y a asociarse seg?las ideas, creencias e intereses leg?mos. Se niega a los ciudadanos el derecho a elegir democr?camente a sus gobernantes y a desarrollar libremente actividades econ?as con fines honestos de progreso individual y familiar. Esta carencia de garant? para ejercer los mencionados derechos afirma la explotaci?e los trabajadores, la pobreza de la mayor? las enormes diferencias entre los pobres y los privilegiados de la elite del poder, la humillaci?el cubano ante el extranjero, la discriminaci?e los cubanos en su propia tierra, la emigraci?asiva y el sufrimiento por la separaci?e familias. La ausencia de tribunales as?omo de instituciones y medios de difusi?egalizados que protejan todos los derechos de los ciudadanos, deja en la indefensi? los cubanos ante el abuso de poder y la arbitrariedad. La negaci?e la participaci?lural, libre y democr?ca de los ciudadanos en la vida pol?ca del pa? impide el ejercicio de la soberan?popular y la expresi?e la voluntad de los cubanos de realizar cambios pac?cos y lograr la reconciliaci? la paz. Existen en Cuba muchos prisioneros pol?cos y de conciencia, juzgados y condenados injustamente s?por expresar sus ideas, ejercer el periodismo libre y organizarse pac?camente para promover cambios democr?cos y defender los derechos humanos. Solicitamos a la Organizaci?e las Naciones Unidas y a su Consejo de Derechos Humanos la adopci?e la exhortaci?ue proponemos a continuaci? Exhortamos al Gobierno de Cuba a: 1. Divulgar en los medios de difusi?todos los documentos firmados por el estado cubano referente a los Derechos Humanos incluyendo la Declaraci?niversal de los Derechos Humanos y modificar las leyes para que estas garanticen esos derechos para todos los ciudadanos. 2. Cesar en la persecuci?encarcelamiento y exclusi?e los ciudadanos que dentro de Cuba promueven, defienden o ejercen pac?camente los Derechos Humanos universalmente reconocidos y reconocer legalmente a las organizaciones que realizan estas funciones en el pa?y que son actualmente perseguidas. 3. Liberar inmediata e incondicionalmente a todos los encarcelados en Cuba por promover, defender o ejercer pac?camente los Derechos Humanos. 4. Cesar en la persecuci?e los ciudadanos que pac?camente y ejerciendo sus derechos constitucionales promueven y apoyan el Proyecto Varela, iniciativa que solicita un Referendo para que los cubanos decidan sobre cambios en las leyes para que estas garanticen los derechos a la libre expresi? asociaci?a la libertad econ?a y a elegir democr?camente a sus gobernantes y para que sean liberados los encarcelados por motivos pol?cos que no hayan atentado contra la vida de otras personas. En las oficinas de la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba, ha sido presentado el Proyecto Varela avalado por m?de 25000 electores que lo han firmado aun sufriendo la persecuci? Oswaldo Jos?ay?ardi? Coordinador del Comit?estor del Proyecto Varela. La Habana, 3 de Diciembre de 2008

Lula na Inglaterra pergunta ?ainha: - Senhora rainha, como consegue escolher tantos ministros t?maravilhosos? Sua majestade responde: - Eu apenas fa?uma pergunta inteligente. Se a pessoa souber responder ela ?apacitada a ser ministro. Vou lhe dar um exemplo. A rainha manda chamar Tony Blair e pergunta: - Mr. Blair, seu pai e sua m?t?um beb?Ele n??eu irm?nem sua irm?Quem ?le? Tony Blair responde: - Majestade, esse beb?ou eu. Ela vira pra Lula: - Viu s?ereceu ser ministro. Lula maravilhado volta ao Brasil. Chama a ministra Dilma Roussef e lasca a pergunta: - Companheira Dilma, seu pai e sua m?t?um beb? Ele n??eu irm?nem sua irm?Quem ele ? A ministra responde: - Senhor presidente, vou consultar nossos assessores e a base aliada e lhe trago a resposta. Vai ent?e cobra a resposta. Ningu?sabe. Aconselham perguntar ao ex-presidente FHC, que ?uito inteligente. Dilma liga pra FHC: - Fernando Henrique, aqui ? Dilma Roussef. Tenho uma pergunta pra voc?se seu pai e sua m?t?um beb? esse beb???eu irm?nem sua irm?quem ?sse beb? O ex-presidente responde imediatamente: - Ora senhora ministra, ??o que esse beb?ou eu! A ministra vai correndo levar a resposta: - Sr. Presidente, se meu pai e minha m?t?um beb? esse beb???eu irm?nem minha irm???o que ele s?de ser o Fernando Henrique Cardoso. Lula d?eu sorrisinho sabido e diz: - Te peguei, companheira Dilma. Sua resposta est?ompletamente errada... o beb? o Tony Blair!

Solange Monteiro HORIZONTE OSCURO Para el presidente Lula quiz?abr?sido mejor si el a?erminase en septiembre. Con un ?ice hist?o de aprobaci?e su gobierno de 80%, descubrimientos de petr? que podr? colocar al pa?en el Olimpo energ?co y la poblaci?eliz con el aumento de la renta, el empleo y el cr?to, 2008 parec?perfecto. Pero el golpe de la crisis financiera internacional sobre el real y la bolsa no s?trajo la falta de liquidez a los mercados, sino al capital pol?co del presidente. Ahora est?n duda si el PT podr?eguir en el gobierno luego de la primera elecci?despu?del retorno a la democracia- sin la figura de Lula. El temor de una retracci?con?a y el mensaje del sector productivo de que la crisis financiera hab?llegado a la econom?real fueron evaluados por muchos como un golpe a la imagen de solidez que Lula proclamaba casi ingenuamente. Es cierto que consigui?indarse. Convenci?la poblaci?e que la crisis vino del exterior y que est?eaccionando contra ella, dice Ricardo Ismael, profesor de sociolog?de la PUC-Rio. Pero advierte: Si a fines del primer semestre de 2009 la gente no vislumbra una mejora, se pondr?nsiosa por retomar el camino de la movilidad social. Y ah?ninguno sabe cu?o de ese malestar sobrar?ara el gobierno. Para Murillo de Arag? presidente de la consultora pol?ca Arko Advice, en Bras?a, la p?ida del control de la inflaci?er?mortal para las pretensiones del gobierno de elegir un sucesor. El presidente debe mantener sus programas sociales protegidos, el PAC funcionando, y deber?adoptar medidas para mejorar el ambiente de inversi? Ya en el centro de la pol?ca, los desaf? de Lula y del PT son complejos. Las elecciones municipales de octubre dejaron una se?clara: ning?aso importante en la direcci?e acuerdos podr?er dado sin el apoyo del PMDB, que forma parte de la coalici?e gobierno desde 2006. Lula tendr?ue tener mucha tranquilidad para mantener la base pol?ca unida. No ser??l, dice Arag? Eso si es que el PMDB no lanza su propio candidato, afirma Ismael. El soci?o se? que el partido opt?r no lanzar candidato propio y fortalecer sus bases regionales y presencia en el Congreso, estrategia que hoy demuestra sus frutos. Si Lula no consigue consolidar un nombre para la sucesi?el PMDB podr?muy bien entrar a la disputa, dice. Pero todo eso no implica que el antilulismo est?reciendo. Y la oposici?PSDB- deber?tomarlo en cuenta. Desde que perdi? presidencia, el discurso del partido se fue vaciando. Bien o mal, Fernando Henrique Cardoso lleg? gobierno con propuestas innovadoras y una agenda de reformas, dice Ismael. El PSDB debe mostrar una agenda post Lula, que tambi?responda a c?hacer crecer a Brasil post crisis, adem?de una agenda social, ya que a pesar de la alta aprobaci?e Lula en el nordeste (92%), las personas a?e angustian por la generaci?e empleo. Para el PT, adem?de lograr que el segundo semestre de 2009 la econom?d?e?s de que tomar?u rumbo, ser?undamental que el partido consiga consolidar un candidato. Hoy, el nombre de la ministra de Interior, Dilma Roussef, no convence, y fluct?ntre el tercer y cuarto lugar en las encuestas de intenci?e voto. Y el gobernador del Estado de S?Paulo, Jos?erra, podr?darle el triunfo a su partido. Mucho de lo que el partido conquist?n acuerdos y coaliciones hasta ahora se ha debido a la fuerza del nombre de Lula, y es preciso evaluar si eso se repetir?on otro nombre que escojan, se? Ismael. Manteni?ose las condiciones actuales, creo que Lula colocar?u candidato en la segunda vuelta. Pero vencer es otra cosa, y el escenario estar?bierto, dice Arag?

O governo Lula come? a terminar no dia 26 de outubro, no meio da crise econ?a mundial, quando o PT perdeu a elei? em S?Paulo e Jos?erra, um dos candidatos da oposi?, elegeu Gilberto Kassab. Naquela noite desmancharam-se o Brasil do pr?al, a base triunfalista do projeto eleitoral do poste Dilma Rousseff e a funcionalidade do discurso da marolinha. Nosso Guia est?iante de uma adversidade que lhe nega o papel que melhor desempenha. N?pode mais culpar os outros (Bush, resolve tua crise) nem propor id?s ex?as (uma reuni?de todos os presidentes dos Banco Centrais, inclusive a doutora Siosi Mafi, do reino de Tonga). Constrangido, Lula carrega a bola de ferro da taxa de juros insana imposta por um ente extra-constitucional chamado Copom. Ele, que n?veste smokings, v?e metido na casaca de maestro de uma ekipekon?a cuja sabedoria universal quebrou o mundo. Uma enrascada: n?pode ser o que gosta de parecer e ?brigado a continuar parecendo-se com o que n?gosta de ser. Em abril passado Lula chegou a pensar (e a agir) para mudar o rumo da pol?ca econ?a do seu governo. A conquista do investment grade pelo Brasil anestesiou-lhe a aud?a e, da?m diante, passou a dizer que o Brasil vive um momento m?co. A id? segundo a qual um presidente pode rolar a crise econ?a injetando otimismo no mercado demanda uma pr?ondi?: o discurso n?pode agredir a realidade. Os juros altos agravar?os efeitos da crise internacional sobre o Brasil. Quando uma economia paga 13,75% ao ano e perde US$ 7,1 bilh?num s?s, aquilo que poderia ter sido um rem?o virou veneno. Os dois anos de governo que restam ser?dif?is e a maneira como Nosso Guia e a na? petista lidar?com a adversidade haver?e marcar a hist? da sua gest? Num quadro de dificuldades econ?as e fortalecimento de candidaturas oposicionistas, n?se pode prever qual ser? grau de ferocidade com que os companheiros ir??ampanha, muito menos o n?l de desembara?que oferecer?aos aloprados com suas sacolas de lona. Ressalve-se que se percebe no tucanato um certo encanto pelo adestramento de mastins, bem como uma habilidosa manipula? de aloprados com malas Vuitton velhas. Pode parecer um exagero a afirma? de que o governo de Lula j?ome? a terminar, mas o senador Garibaldi Alves (PMDB) e o deputado Arlindo Chinaglia (PT) deram um sinal premonit?: ambos gazetearam uma cerim? organizada por Lula no Planalto. Isso aconteceu no dia 28 de novembro, uma sexta-feira. Os dois tinham mais o que fazer em seus Estados. Como se diz nos pal?os, em fim de governo s?em bate ?orta ? vento.

8 de dezembro de 2008 A ci?ia hist?a, dizia Leopold von Ranke, ?contar as coisas como efetivamente se passaram”. Tal ?amb? em escala mais modesta, a miss?do jornalismo. As dificuldades para cumpri-la s?muitas. A principal ?ue cada personagem envolvido na trama tem sua pr?a vers?dos acontecimentos, n?raro concebida de antem?para produzi-los no sentido desejado, o que inclui for?amente a dose de camuflagem necess?a para que o p?co n?apreenda o que est?contecendo, mas se limite a decorar e recitar a sua parte num enredo cujo nexo com os fatos lhe escapar?or completo. Tal ? diferen?entre “acontecimentos” e “narrativa”. A narrativa pode rastrear os acontecimentos depois que sucederam, mas pode tamb?substituir-se a eles, antecipadamente, para ao mesmo tempo ger?os e encobri-los. Para este ?mo fim ela tem de ser mais atraente e parecer mais natural, mais f?l de acreditar do que os fatos que encobre. A primeira condi? obt?se amoldando-a ?esperan?, sonhos, temores e ?s do p?co; a segunda, repetindo-a com insist?ia e por uma variedade muito grande de canais, dando uma impress?de testemunho universal convergente de tal modo que suspeitar da veracidade da coisa pare?um sinal de dem?ia pura e simples. Distinguir entre narrativa e acontecimentos ?uest?de intelig?ia. A mais decisiva opera? da intelig?ia ?istinguir entre o essencial e o acess?, ou, como dizia Arist?es, entre a subst?ia e o acidente. A subst?ia ? “diferen?espec?ca” que destaca uma coisa daquelas que se lhe assemelham. Uma narrativa astuta pode trazer um elemento acidental e secund?o para o centro da trama, bloqueando a percep? do essencial, de modo que este se realize discretamente enquanto todos est?olhando para o outro lado. A narrativa da vit? de Barack Obama j?stava pronta muitos meses antes das elei?s: era o “presidente negro” que vencera a “heran?racista” da na? americana, marcando “uma mudan?hist?a”. Tal era o discurso de propaganda, repetido, como traslado puro da realidade, por todas as grandes empresas de m?a, cujos propriet?os e controladores ali?eram, eles pr?os, adeptos e contribuintes do candidato. No entanto, basta um pouco de intelig?ia para perceber que a cor da pele de Obama n??ua diferen?espec?ca, essencial: ?penas a sua diferen?mais vistosa. Examinando sua hist?, sua forma?, suas liga?s pol?cas e sua conduta de campanha, verifica-se acima de qualquer d?a poss?l que, como pol?co, ele difere imensamente mais de todos os candidatos anteriores ?resid?ia americana do que um negro difere de um branco ou um esquim?fere de um negro. N?h?afinal, grande originalidade em um negro eleger-se presidente dos EUA. Pela lei das probabilidades, isso acabaria acontecendo mais cedo ou mais tarde. E, ao contr?o do que alardeia a narrativa forjada com base num estere?o de cinco d?das atr? as resist?ias ?resen?de negros nos altos postos s?hoje praticamente nulas na sociedade americana; ao contr?o, essa presen??plaudida quase unanimemente, mesmo quando o personagem incumbido de personific?a n??os mais talentosos. Dos eleitores, apenas a sexta parte declarou que a ra?foi importante na escolha do seu candidato e, desses, a quase totalidade votou em Obama. Por que ent?declarar, como o fez o candidato contra todo o senso das propor?s, que sua vit? ?m feito t?grandioso quanto o desembarque do primeiro homem na Lua? ?f?l demais atribuir essa declara? ?egalomania narcisista (que Obama tem, mas um pouco abaixo da dose demencial requerida para dizer uma coisa dessas). Obama tem raz?para dizer o que disse: ele sabe que traz consigo uma diferen?espec?ca mais discreta, por?infinitamente mais significativa do que a cor da sua pele, e que essa diferen? ela sim, faz do seu acesso ?resid?ia um acontecimento mais que espetacular, um acontecimento de propor?s quase apocal?icas. N??ma diferen?totalmente invis?l. As pessoas s?o a enxergam porque a m?a n?a aponta e porque, ao contr?o do que acontece com a diferen?epid?ica, ela n??nimadora e sim tem?l, tem?l em grau maior do que a m?a dos seres humanos ?apaz de suportar. A diferen?a que me refiro salta aos olhos mediante o simples cotejo de tr?ordens de fatos bem comprovados: (1) Desde ontem, Obama, como presidente eleito, passou a receber os relat?s reservados dos servi? de intelig?ia, tendo acesso a todos os segredos de Estado da na? americana. (2) Ao mesmo tempo, continua severamente bloqueado ao p?co, ??a e aos investigadores em geral todo acesso aos documentos do pr?o Obama, seja referentes ?ua biografia pessoal, seja ?ua carreira pol?ca. Ningu?pode examinar sua certid?original de nascimento, seu hist?o escolar, seus registros m?cos, sua tese de doutoramento, sua agenda de audi?ias no Senado, a lista dos clientes do seu escrit? de advocacia ou mesmo o rol completo de seus contribuintes de campanha. A vida de Obama ?ais secreta do que os mais altos segredos de Estado. Nada se pode saber dela, exceto na vers?aprovada por ele. ?um privil?o que nem os imperadores da antig?de ou os tiranos mais prepotentes da modernidade jamais desfrutaram. L?n, St?n, Hitler e Mussolini jamais fizeram de seus hist?os escolares um segredo de Estado. As vidas de Vladimir Putin, de Fidel Castro, de Hugo Ch?z, s?muito mais transparentes que a de Barack Hussein Obama. O homem mais vis?l do universo ?o mesmo tempo o mais opaco, o mais incognosc?l. (3) Para completar, a biografia “oficial” de Obama ??cheia de inconsist?ias e contradi?s que s? p?co reduzido ?nfantilidade mental pode aceit?a sem perguntas. Ele diz que nasceu num lugar, sua av?z que ele nasceu em outro. Ele diz que nasceu no Hava?uando sua m?estudava e morava em Seattle, a duas mil milhas de dist?ia. N?existe a mais m?ma prova de que seu pai estivesse no Hava? e muito menos em Seattle – na ?ca em que Obama teria sido gerado. Nenhum dos colegas de universidade de sua m? em Seattle ou no Hava?se lembra de t?a visto gr?da. Ele disse que s?nhecera William Ayers de vista, mas os documentos provam que trabalharam juntos por muito tempo, que Ayers o indicou para diretor da ONG Chicago Annenberg Challenge e que muito provavelmente foi o ghost-writer da sua autobiografia. Ele disse que n?foi favorecido na compra da sua casa com dinheiro do vigarista s?o Tony Resko (recebido de Sadam Hussein, by the way), mas o recibo prova que pagou 300 mil d?es abaixo do pre? Ele disse que nunca trabalhou na Acorn, mas aparece em fotos dando aulas para os militantes da organiza?. Ele negou qualquer liga? pol?ca com Raila Odinga, mas as fotos o mostram no palanque, fazendo com?o na campanha presidencial do genocida. Ele disse que n?sabia das id?s pol?cas do pastor Jeremiah Wright, mas passou vinte anos ouvindo todas as semanas os serm?dele, que s?lavam de pol?ca. E ainda restam algumas perguntas vitais: Por que tantos ?bes – um pr?ipe saudita, um vigarista s?o e dois famosos agitadores pr?rroristas est?na lista – decidiram, sem mais nem menos, pagar todos os estudos de um jovem negro americano que n?tivera at?nt?nenhuma atua? p?ca digna de aten?? Como o conheceram? Por que decidiram ajud?o a subir na vida? S?perguntas que at?m candidato a sargento de pol?a teria de responder obrigatoriamente. Dispensar delas um presidente da Rep?ca, ao mesmo tempo que se desvelam diante dos seus olhos os mais altos segredos de Estado, ?ar a ele o privil?o de tudo saber sem ser conhecido por ningu? mesmo sendo ele um personagem que d?az?de sobra para ser investigado, um tipo suspeito que, se n?foi plantado no posto mais alto da Rep?ca americana pelos inimigos da na?, ao menos consentiu que eles lhe pagassem para chegar l? um tipo que, se n?? “candidato da Manch?”, ? que j?ouve de mais parecido com ele na realidade. Pela primeira vez na hist? da humanidade a na? mais poderosa que j?ouve no mundo entrega seu comando e seus segredos de Estado a um completo desconhecido, envolto em segredos e mentiras como jamais um governante foi, mesmo nas ditaduras mais tenebrosas. Perto dessa diferen?abissal e imensur?l, perto dessa originalidade in?ta e absoluta, ser um candidato negro ?a rigor, um detalhe irrelevante, exceto no sentido de que a diferen?epid?ica ?sada justamente para encobrir a diferen?profunda, tanto mais decisiva quanto mais proibida e inacess?l. Se isso n??omo andar na Lua, ?elo menos reinar na Terra sobre um eleitorado perdido no mundo da Lua, alienado da realidade pela sedu? da narrativa.

Lula, o tabu?a, exagerou ontem — mesmo segundo os padr?t?lassos de Lula, o tabu?a, ao discursar durante o lan?ento do Fundo Setorial do Audiovisual, no Pal?o Gustavo Capanema, no Rio. O seu s?, para se referir ?dificuldades por que passa o Brasil, ? triunfo do deboche. Escrevi ontem a respeito dessa quest?em particular (reproduzo abaixo aquele post). J?isse algumas vezes que as reservas ideol?as n?est? sozinhas, no cerne da minha ojeriza aos petralhas. Insuport?l nessa gente ?amb?a sua imbat?l vulgaridade. N?porque lhes falte necessariamente educa? formal — alguns s?at?em graduados. O que lhes falta mesmo ?ecoro. E por isso os presentes aplaudiram as manifesta?s de estupidez e grosseria do chefe, num espet?lo verdadeiramente grotesco. E, se o Apedeuta n?tinha atingido ainda os p?aros do cinismo, seus burocratas se encarregaram de faz?o depois. Embora sua fala n?pudesse ter sido mais aud?l e o s? tenha sido pronunciado de maneira inequ?ca, o site da Presid?ia, que traz a ?egra de sua glossolalia (s?e estimulada por maus esp?tos), preferiu censurar a palavra (integra aqui). No lugar do sin?o vulgar do verbo copular, a hist? oficial preferiu escrever inaud?l. Entendo: ?reciso preservar a hist? de Lula de Lula; ?reciso corrigir o Lula real para construir o Lula m?co; ?reciso ignorar o tabu?a para criar a fantasia do estadista. Um tanto por masoquismo, li a ?egra de sua fala, uma catilin?a (pobre C?ro!) eg?ra, que faz t?la rasa da hist? e que jamais se constrange de, a contrapelo dos fatos, chamar para si m?tos que n?s?seus, transferindo a terceiros todas as responsabilidades pelos dem?tos. Querem um exemplo rasgado, descarado, da mais odiosa mistifica?? Leiam o que ele disse: Voc?est?lembrados da d?da de 90. Da metade da d?da de 80 at?uase 2000, era um pensamento ?o, ou seja, era preciso vender todas as empresas do Estado, era preciso privatizar tudo, era preciso mandar muitos funcion?os embora, era preciso aumentar o tempo que o trabalhador tinha que trabalhar, porque ele se aposenta com pouco tempo, e da?fora. Todo mundo viveu esse debate: o Estado n?vale nada, o Estado s?sta. Mentiras espantosas. Infelizmente, nunca ningu?pregou a venda de todas as estatais. A Petrobras e seus maus resultados est?a?por exemplo. As privatiza?s n?desempregaram ningu? Ao contr?o: geraram milhares de empregos diretos e milh?de empregos indiretos. Lula, em seu primeiro ano de governo, enviou uma proposta de reforma da Previd?ia que aumentou o tempo que o trabalhador tem que trabalhar para se aposentar. E h?sto: Eu acho que em ?ca de crise ?ue a gente tem que fazer os gastos necess?os. O que n?recisamos, S?io [Cabral], enquanto governador e presidente, ?omar a seguinte decis? n??vamos investir nenhum centavo em custeio enquanto tiver dificuldade, mas vamos investir todos os centavos poss?is em coisas produtivas, em coisas que possam gerar empregos, em coisas que possam gerar distribui? de renda, sal?o e poder de compra para o povo brasileiro. Por isso ?ue eu sou um cidad?otimista. Voc?e conhece h?uito tempo, Serginho. Voc?abe que eu adoro uma crise. Eu adoro ser provocado, porque eu acho que ?esse momento que voc?rova se pode crescer ou n?pode crescer, se este pa?pode dar um salto de qualidade ou n?pode dar um salto de qualidade. Investir em custeio, leitor, ?ais ou menos como voc?nvestir no pagamento do seu condom?o... Mas adiante. Lula onerou brutalmente a folha de pagamentos dos servidores. E os fez por meio de MPs, depois que a crise j?stava dada. O mercado puniu severamente a Petrobras em raz?do aumento das despesas de... custeio! Sim, ontem, mais uma vez, Lula, por assim dizer, privatizou os anos recentes de crescimento econ?o: obra, ele pretende, de seu governo. Outros, antes dele, fizeram tudo errado. J? crise que a?st?que colhe, agora em cheio, a economia brasileira, bem..., esta foi gerada pela especula?, pelo mercado etc. Ora, se era ele a operar o milagre, que continue, ent?a faz?o. O que o impede? Ou o homem ?ilagreiro s?m o mercado a favor? Mas n? Lula decidiu dividir a crise com a companheirada: Voc?em o trabalhador da f?ica. Ele est?uvindo falar em crise. Ele tem at?ma reservazinha, vai receber d?mo terceiro, pegou f?as, at?oderia pensar em comprar um carro. Mas o mercado de carro usado despencou, porque ningu?quer financiar. Ele fala: Bem, eu n?vou comprar o carro porque eu posso perder meu emprego, e se eu perder meu emprego eu estou ferrado. Ou seja, ?reciso algu?dizer para ele que ele vai perder o emprego exatamente por n?comprar. Na hora em que ele n?compra, a ind?ia n?produz, o com?io n?vende e em algum lugar vai estourar. E vai estourar exatamente na produ? industrial. Simples, n??Um ou outro idiota da objetividade poderiam indagar: U?mas esse racioc?o n?faz sentido? Faz, claro. Desde que n?sirva ?istifica?. E desde que se considere que, num per?o de crise, que est?ado (est?onge de ser uma quest?de psicologia social), n?fazer d?das ?ma quest?de prud?ia. Especialmente quando o governo foi obrigado a admitir que haver?ens?l aumento do desemprego. O conjunto dos brasileiros n?tem a ventura de contar com uma pens?vital?a, a exemplo de Lula. Ademais, seria o caso de indagar ?inistra Dilma Rousseff (ver post nessa p?na) se ela concorda com Lula: basta comprar, que o emprego est?arantido. Parece que n? Como ele deixa claro no discurso, haviam-lhe preparado outra fala. Mas ele acredita nas virtudes da improvisa?. E produziu aquela fant?ica pe?da ret?a pol?ca e econ?a, em que nem o clich?esiste. Para se referir a supostas verdades ocultas, destruiu uma met?ra cl?ica e conseguiu fundir tr?outras num emaranhado sem sentido: As coisas que at?nt?estavam embaixo do arm?o v??ona. ?a sujeira embaixo do tapete misturada ?verdades dentro de um arm?o... submerso — ou n?teria como algo vir ?ona. A lamban?metaf?a ?mblema de sua confus?mental. ?dios que ocupam o Congresso de laptop e celular s? claro, de araque. Nosso ?io de verdade ?ula: tudo o que ele sabe vem da cultura oral: contam pra ele. E ele aprende mais ou menos. Ou como explicar a seguinte batatada, que, mesmo dita para artistas, chega a ser ofensiva de t?est?a: Vejam que absurdo. Tem ag?ias que medem o risco dos pa?s. Os Estados Unidos quebram e o risco deles continua zero e o nosso que cresce. Essas coisas absurdas de um mundo globalizado. ?mesmo! Que absurdo, n?? Artistas A sala estava cheia de artistas. Voc?sabem: todo artista, ou certo tipo, tem de ir aonde a verba oficial est?E Lula tratou os presentes, acho, como eles merecerem ser tratados, uma vez que estavam l? ouviram a fala calados. Querem ver? O trecho est?runcado, mas ?xatamente o que parece ser: Se n?for demais, todos voc?aqui conhecem, estou vendo artistas importantes aqui. Voc?que, de vez em quando (inaud?l), quando voc?quiserem (inaud?l), voc?batam uma palminha que eu des?para pegar aqui o meu cofre. ?isso: basta que os artistas batam uma palminha para Lula — e boa parte bate sem problema; at?oca flauta, se preciso —, e ele vai ao cofre. Ah, Reinaldo, n?tem jornalista que faz o mesmo? Sim, aos montes. N?obstante, voc?ver?abaixo, a popularidade de Lula bate recorde: 70%, segundo o Datafolha. E nem poderia ser diferente: nada menos de 78% dos brasileiros acham que a vida ser?elhor no ano que vem. O discurso insano de ontem parece traduzir a preocupa? com essa expectativa. O homem do S?U Lula s?de ter voltado a abusar da ?a mineral. N?h?utra explica?. No discurso em que, na pr?ca, ficou tentando encontrar culpados para as dificuldades que a economia brasileira j?nfrenta, ele come? dizendo que ?m Dom Quixote. T?Inteligente ele ?j?firmei aqui umas 500 vezes. Mas ?e uma ignor?ia oce?ca. A ?o tra?de car?r apreci?l da personagem de Cervantes era a inoc?ia. No mais, bem..., era um desastre. E Lula n?tem a metade da inoc?ia daquele. Ademais, o que, naquele, era loucura, neste, ?uro m?do. Se ele ?esmo um Dom Quixote, o desfecho ser? pior poss?l. Adiante. Encantado com o som da pr?a voz — um dos males que ami?o acometem —, disse que o mercado financeiro ?omo um filho adolescente rebelde, que n?quer saber do pai e da m?.. E foi adiante, vermelho, falando alto: Quando o mercado tem uma dor de barriga, e, nesse caso, foi uma diarr? braba, quem ?hamado? O Estado, que eles negaram por 20 anos. Entenderam? O Estado ? pai e a m?da sociedade. Santo Deus! Era pouco? Era pouco! Explicando por que prega tanto otimismo, Lula a?e comparou a um m?co que estivesse atendendo a um doente. E indagou: O que voc?ala? Dos avan? da medicina ou olha pra ele e diz S?U? Sim, Lula empregou a palavra S?U num discurso oficial. Bem: S?U, voc?devem saber, ?ma forma sincopada da vers?vulgar do verbo copular, mas numa estranha e improv?l forma reflexiva. O si vem do SE, e o FU, da primeira s?ba do sin?o de copular, mas trocando o O pelo U, entendem? E, na forma reflexiva, aquele sin?o perde toda a carga positiva. Quem s? est?strepado. Isso ?ula, ?ormal. O seu gosto pelo tabu?o ?ot? e conhecido. Mas o mais interessante ?utra coisa. Recuperando-se o contexto da sua fala, fica claro que, para o m?co Lula, o paciente Brasil s?. O pa? muito melhor do que seus pol?cos, vai resistir. Ainda bem! Mas, sob muitos pontos de vista, o que se v?? o fundo do po? Vamos torcer para que a economia mundial se recupere logo.

Dia 10 de dezembro pr?o o Supremo Tribunal Federal vai julgar a a? civil p?ca, impetrada pelo Governo do Estado de Roraima contra a demarca? continua das terras da Reserva Ind?na Raposa Serra do Sol. Da maneira como est?endo conduzida essa demarca? e a “desintrus? dos n??ios tem sido arbitr?a, ilegal e inconstitucional. A quest?j?oi julgada pelo STF e a FUNAI age como se nada houvesse O Supremo Tribunal Federal julgou o assunto em ?ma inst?ia, com decis?un?me, atrav?do ac?o RE Nº 219.983-3, de 9-12-98, que diz: “As regras definidoras dos dom?os dos incisos I e XI (as terras tradicionalmente ocupadas pelos ?ios) do artigo 20 da Constitui? Federal n?albergam terras que em passado remoto foram ocupadas por ind?nas”. Passando por cima dessa decis? a FUNAI, ?o do Minist?o da Justi? cada vez que deseja estabelecer mais uma reserva ou apoderar-se de grandes propriedades, encarrega um de seus antrop?os de fazer “um estudo”, que dela recebe o qualificativo de “cient?co”. Desde o in?o se sabe que o estudo concluir?ue toda a terra pertencia aos ?ios; que estes foram dela expulsos; e que se deve devolv?a o quanto antes. A terra ?nt?demarcada, e os ?ios manipulados pelo CIMI logo a invadem, sem perceber que assim estar?condenados a viver na barb?e, sem usufruir os benef?os da civiliza? crist?ue nossos antepassados nos legaram. Esse ? processo utilizado. As “na?s ind?nas” e a Declara? Universal dos Direitos dos Povos Ind?nas Ontem foi a institui? da “Na? Yanom?; hoje, a Raposa Serra do Sol; amanh?a “Na? Guarani”, no Mato Grosso do Sul; depois ser? oeste catarinense, j?e fala de outra, a Cu?u?arabitanas , fazendo fronteira com a Yanomami e com a Venezuela. E assim por diante, num processo sem fim. O Brasil est?restes a cair em outra armadilha. O Pa?assinou a “Declara? Universal dos Direitos dos Povos Ind?nas” da ONU, e agora depende apenas sua aprova? pelo Congresso Nacional, para que seja concedido aos povos ind?nas autonomia pol?ca e administrativa Eles poder?inclusive proibir que n??ios e at?esmo as For? Armadas entrem em seu territ?, o que de fato transformar?ais reservas em enclaves dentro do territ? nacional, tomando quase todas nossas fronteiras. Trucul?ia Bem mostra o ?mo dos ind?nas a truculenta amea?de resistirem ao julgamento do Supremo Tribunal Federal se a decis?lhes for desfavor?l, feita pelo cacique Edson Alves Macuxi: “Se o Supremo decidir contra os ?ios, vamos reunir cinco mil guerreiros e fazer a desocupa? de nossa terra na marra”. Foram Nossos ?ios, mentirosamente, induzidos a pensar que a terra ?eles. Refor?essa id? de trucul?ia contra o Direito, a espetaculosa e injustific?l a? da Pol?a Federal na reserva ind?na Raposa Serra do Sol, com seus agentes invadindo fazendas sem mandato judicial, e declarando agir por ordem do Presidente da Rep?ca. Tentando enganar A edi?, nesse contexto, pela FUNAI (Funda? Nacional do ?dio), de seis portarias que t?por objeto demarcar terras pretensamente ind?nas no Mato Grosso do Sul, com ?a aproximada de 12 milh?de hectares, abrangendo 28 munic?os, faz pairar enorme inseguran?jur?ca na regi?sul daquele Estado, especialmente delicada por fazer fronteira com o Paraguai. Foi insidiosa a a? do ministro chefe da Secretaria de Direitos Humanos da Presid?ia da Rep?ca, Paulo Vannuchi, propondo aos assustados produtores “di?go, di?go, di?go e mais di?go”, e n?tomando nenhuma provid?ia. Sabe-se que ?os do governo costumam fazer uso da dial?ca para iludir seus opositores e conduzir por etapas seu planos de coletiviza? do Pa? Desobedecem ordens judiciais e agem por vias administrativas, recorrendo a decretos, portarias e outras medidas, ?evelia da Constitui?, do Poder Judici?o e do Legislativo; A fragmenta? social e pol?ca de nossa P?ia Diante de tantas e t?graves amea?, n?poderemos nos calar, porquanto o que est?m jogo no julgamento da Quest?Terra Ind?na Raposa/Serra do Sol ? embate de duas civiliza?s: uma querendo manter o Pa?nos rumos que a civiliza? crist?os legou; outra visando a volta ?arb?e anterior ao descobrimento. Como se v?as manifesta?s acima s?meros pretextos para situa?s a serem arbitrariamente impingidas ?a? brasileira, em preju? de sua soberania, do Estado de Direito e da conviv?ia miscigenada de todas as suas etnias, que ?ista por todo o mundo como exemplar. ?uma ofensiva radical para levar ?ragmenta? social e pol?ca da na?. Um apelo aos Ministros do STF Vamos apelar aos Ministros do Supremo para que n?deixem essa subvers?continuar.

Dercy Gon?ves era uma atriz popular que fazia da esculhamba? fator de seu sucesso. Lula da Silva ? presidente da Rep?ca que buscando o sucesso esculhamba para ser popular. O que os faz semelhantes? O uso de palavr? pois n?sei se Dercy era alco?ra. O que os faz diferentes? Dercy, a debochada, n?estava investida da autoridade do mais alto cargo da Rep?ca. Lula da Silva est? Pode ser que tenha se tornado politicamente correto usar palavr? Que seja interpretado como preconceito criticar o presidente por ele esbanjar palavras de baixo cal?que passam pelos tradicionais “p...m”, “p...rra” e mais recentemente o “sifu”. Lembre-se ainda do “ponto G” que o presidente brasileiro agraciou o companheiro Bush ou outros gracejos e gracinhas, ditos no auge do entusiasmo que ocorre nos palanques de onde ele s?sce para viajar ao exterior. Os “adornos” ling?icos com os quais Lula da Silva entremeia suas falas por sinal muito aplaudidas, talvez possam ser explicados por conta de sua origem sindical e petista. Como ele nunca sabe de nada, certamente ainda n?percebeu que deve ser comportar como presidente da Rep?ca e n?como l?r de metal?cos. Nesse caso, falta algu?do cerimonial ou de sua intimidade palaciana que ouse lhe dizer que n?fica bem um presidente t?sem educa?, t?sem compostura, t?grosseiro. Enfim, que ele n??ercy Gon?ves nem animador de audit? e que porta de f?ica ?ealidade diferente de Pal?o do Planalto. Mas se algum corajoso advertir Lula da Silva sobre a impropriedade de seu comportamento, sobre a necessidade de controlar seus rompantes, provavelmente et?cos, sobre os limites entre o humor e bo?idade, poder?m troca receber um ou mais palavr?com “argumenta?s” mais ou menos assim: “sou um sucesso, sou a cara do povo e como o povo fala palavr? o que me identifica com meu eleitorado, vou continuar e ningu?tem nada com isso”. Mas ser?ue o povo brasileiro fala tanto palavr? Depende do lugar, como um est?o de futebol, na hora em que o juiz rouba para o time advers?o. Em algum momento da intimidade familiar ou de amigos. Diante de certos transtornos do cotidiano como exclama? de contrariedade. Mas n??omum nas conversas di?as soltar o “verbo diarr?o”. Tamb?dele n?costumam fazer uso, profissionais em geral ao se dirigir aos seus clientes ou pacientes, autoridades em cerim?s p?cas. Com exce?, ?laro, do governador do Paran?Roberto Requi? que prima pela linguagem desabrida e pelo estilo truculento Naturalmente, alguns membros do governo Lula da Silva s?seguidores do chefe. ?o caso de Marco Aur?o Garcia, celebrizado por gestos obscenos. E de madame Favre ou Suplicy com seu imortal “relaxa e goza”. Como a primeira-dama parece ter sido agraciada com o sil?io obsequioso, n?se sabe se tamb?segue o estilo Dercy Gon?ves, mas se pode imaginar o que ?uvido nas reuni?do PT, quando cadeiradas s?desferidas democraticamente No mais, os ministros de Lula da Silva t?ca? ?pencas por corrup?, mas n?costumam falar palavr? pelo menos em p?co. Alguns at?odem ter pensado em algum “sifu”, como Jos?irceu ou Palocci, mas, se pensaram, engoliram em seco. Em todo caso, digamos que a imensa popularidade de Lula da Silva transforme seu linguajar chulo em moda. Voc?iria a uma pessoa: “bom dia”. E ela responderia: “v? m...”. E assim por diante. Tudo muito natural. Tudo politicamente correto. E coitado daquele que se queixasse de quem o insultou. O preconceituoso seria preso por crime hediondo e inafian?el. Ali? na era Lula da Silva o correto, o certo, o elegante ?uebrar escolas e bater nos professores. Invadir propriedades produtivas e destruir o patrim? alheio. Exacerbar a viol?ia, inclusive nas torcidas de futebol. E chic mesmo hoje em dia ?er assaltado. Morrer ?spera de atendimento do SUS, de dengue ou de bala perdida, de prefer?ia gritando um palavr?no derradeiro momento, seguido do brado “viva Lula”, esse grande inaugurador de um Brasil feito de mentira, de propaganda enganosa, med?re e vulgar. Consola saber que ainda existem, brasileiros dignos. A trag?a que se abateu sobre Santa Catarina mostrou comoventes exemplos de solidariedade e de coragem da popula?, dos bombeiros, dos militares, de todo o pa?que se mobilizou para ajudar as v?mas. E se a dor dos catarinenses que perderam parentes, casas, pertences, permanece insepulta, o Estado j?e levanta, reorganiza o caos, retoma o trabalho e a produ?. Enquanto isso Lula da Silva, cujo governo n?agiu preventivamente em Santa Catarina para impedir a cat?rofe, prossegue apenas discursando, gracejando, proferindo improp?os para o g?io da plat? de bajuladores. Perto dele Dercy Gon?ves ?anta. * Soci?a.

FERNANDO GUALDONI - Madrid - 06/12/2008 El nuevo Paraguay del ex obispo Fernando Lugo est?ispuesto a dar un fuerte golpe en el tablero energ?co suramericano. Tras la nacionalizaci? renegociaci?e las tarifas del gas y el petr? del presidente Evo Morales en Bolivia, el dirigente paraguayo pretende a?r unos 800 millones de d?es anuales al PIB del pa?-un 8% del total- vendiendo libremente en el mercado brasile?oda la electricidad que no necesita. La jugada de Asunci?s el primer gran acto de soberan?paraguaya desde la guerra del Chaco en los treinta y supone una ruptura con los tratados de aprovechamiento de los recursos de la cuenca del Plata firmados durante las dictaduras de los sesenta y setenta. Es tambi?un trago muy amargo para Brasil, que debe decidir qu?lase de relaci?uiere tener con sus vecinos en su papel de potencia regional: ¿quiere tener socios o un grupo de pa?s sat?tes sometidos a sus dictados?, se preguntan en Asunci?en Quito o en La Paz. Brasilia se lleva el 95% de la producci?e la central de Itaip? La reclamaci?e Asunci?e suma a la de Ecuador por la deuda externa La reuni?ue los paraguayos y brasile?celebrar?el pr?o jueves en las oficinas de la presa dar?istas sobre la pol?ca regional del presidente brasile?Lula da Silva. De momento, en plena crisis econ?a mundial, Brasilia es reacia a revisar los acuerdos que pueden acarrear una subida de las tarifas el?ricas o a permitir que una empresa paraguaya entre en su mercado, donde es la compa?p?ca Eletrobras la que comercializa la energ?el?rica que le corresponde a Paraguay de la producci?e la presa de Itaip?uya creaci?e sell? 1973. La central hidroel?rica es la mayor del mundo. Produce 95.000 gigavatios al a?ue se reparten mitad y mitad entre Brasil y Paraguay. Como los paraguayos s?necesitan el 5% del total, el porcentaje restante de su mitad se lo venden a los brasile? Para Brasil, lo que recibe de Itaip?e su parte y la del vecino, representa el 20% de toda la energ?que consume. Nos pagan una media de 45 d?es por megavatio de la energ?que les cedemos, explica por tel?no Carlos Balmelli, el director paraguayo de Itaip?letrobras a su vez lo vende al menos a 52 d?es ¿Por qu?o podemos los paraguayos vender directamente en el mercado brasile? ese precio? Se supone que todos formamos parte del Mercosur, que nos tenemos que tratar con equidad, explica. Para la diplomacia brasile?seg?uentes del Ministerio de Exteriores los tratados est?para cumplirse tal y como se firmaron. Las mismas fuentes se?n que Paraguay no puede decir que no hay buena voluntad de Brasil y recuerdan que Lula apoy?Lugo cuando quiso hacer m?transparente la gesti?e Itaip?tambi?cuando Asunci?eclam?ualdad en la gesti??ica y financiera de la presa (hasta hace poco el jefe en ambas ?as siempre era brasile? Balmelli reconoce el apoyo de Brasilia para lograr que las cuentas de Itaip?dieran ser revisadas por auditores p?cos. Itaip?empre ha sido un antro de corrupci?Ha sido la caja chica del Partido Colorado [que gobern?rante los ?mos 61 a?y fue partido ?o durante la dictadura de Alfredo Stroessner], dice Balmelli, que lleg?su cargo hace apenas medio a?e la mano del presidente (y ex obispo) Lugo. El desaf?del presidente paraguayo a Lula se suma al que Brasil ya cape?n Bolivia por la revisi?e las tarifas del crudo y el gas y al que a?o ha resuelto con Ecuador: la pugna por una deuda que el pa?andino contrajo con el Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) brasile?ara la construcci?e una central hidroel?rica. Paraguay parece querer imitar a Ecuador. Recientemente, Lugo puso en duda la legitimidad de la deuda exterior de Paraguay, en particular la que mantiene con Brasil por la construcci?e Itaip? anunci?e estudiar?xhaustivamente la posibilidad de impugnarla: Si bien la deuda del pa?no es tan alta, creemos que muchas de nuestras deudas ya fueron pagadas, dijo el presidente paraguayo. Los pa?s suramericanos deben 1.600 millones de d?es en pr?amos al BNDES. Argentina es el mayor deudor, seguida de Ecuador, Chile, Venezuela, Paraguay, Uruguay y Bolivia. En el fondo de los roces con Paraguay o Ecuador subyace el papel de Brasil como potencia regional. Paraguay aduce que si no cede a sus reclamos, Lula no tendr?ocios en pie de igualdad sino pa?s sat?tes, y tal situaci?ontradice el discurso brasile?n favor de la integraci? del multilateralismo. Brasil ha inventado Suram?ca. Ahora Lula debe demostrar que cree en ese concepto, dice Balmelli. De lo que decida Brasil depender?ue nosotros podamos producir electricidad en los r? interiores, llevar la energ?a Itaip?desde all?xportarla a Argentina y Uruguay. Eso ser?un mercado energ?co integrado.