http://www.cadal.org/articulos/nota.asp?id_nota=2816 En la reciente cumbre de las Am?cas, el presidente venezolano Hugo Ch?z en un acto en el que quiz?pretendi?sarse de listo, entreg? mandatario norteamericano Barack Obama un ejemplar del libro Las venas abiertas de Am?ca Latina, obra escrita por el uruguayo Eduardo Galeano en el siglo pasado. Obama, como es su costumbre, lo recibi?n una amplia sonrisa, que m?bien habla de su educaci?cordialidad y esp?tu de recomponer las relaciones con el subcontinente, pero tambi?de su desconocimiento por lo que estaba recibiendo. Porque de saberlo, m?bien debiera ser tema para preocupar a sus agentes de seguridad, dada la toxicidad del contenido entregado al Presidente de Estados Unidos. Un verdadero atentado a la seguridad nacional. Nos hizo recordar otro arranque literario de Ch?z cuando descubri?un tal Noam Chomsky, que parec?ser le abri?err?u espectro cultural. Efectivamente, el libro de Galeano es uno de los que m?da?e ha hecho a nuestro continente. Su argumentaci?lemental sostiene que somos pobres porque ellos son ricos. El cl?co discurso del imperio que succiona la sangre de las venas hasta acabar con su v?ima. Un dec?go revolucionario anti imperialista que culpa nuestro atraso primero a los espa?s, luego a los ingleses y en el siglo pasado a Estados Unidos. De haber sido escrito en el siglo XXI seguramente culpar?a Coca Cola, Google, Amazon, Internet, Starbucks, McDonalds y alguna otra transnacional que nos roba, y claro que los argumentos tendr? la misma seriedad que culpar a las rosquillas. Un libro que resume los agravios sufridos por los latinoamericanos y que los victimiza exculp?olos de toda responsabilidad en su fracasada historia. Transmite un odio visceral a cualquier cosa que huela a democracia y mercado, en definitiva a la libertad, para retorcerse en el igualitarismo estrecho de mente que impide alcanzar el desarrollo. En una pr?a cita, Obama tendr?ue cuidarse de recibir otros pasquines que invadan la Casa Blanca. Los hay muchos, desde La Historia de Absolver?de Fidel Castro; La Guerra de Guerrillas, de Ernesto Che Guevara; ¿Revoluci?entro de la revoluci? de Regis Debray; pasando por Dependencia y desarrollo en Am?ca Latina, de Fernando Cardoso y Enzo Faletto, hasta Hacia una teolog?de la liberaci?e Gustavo Guti?ez; para concluir en el que quiz?por el t?lo sorprender?l mandatario norteamericano: Para leer al pato Donald, de Ariel Dorfman y Armand Mattelard incubado en las propias universidades norteamericanas. Por el bien de nuestro continente y del efectivo esp?tu de relanzamiento de las relaciones entre nuestros pa?s, es de esperar que el librito de Galeano se le haya quedado a Obama en el Hotel. Ojal?ue el presidente norteamericano en una pr?a oportunidad le devuelva la mano regal?ole a Ch?z Camino de Servidumbre, de Friedrich Hayek o La Acci?umana de Ludwig von Mises. Mientras tanto, si alguien me dice c?puedo enviarle un libro al Presidente norteamericano, feliz le mando Del buen salvaje al buen revolucionario, de Carlos Rangel, que como escribi? c?bre Jean Francois Revel, es el primer ensayo sobre la civilizaci?atinoamericana que disipa las interpretaciones falsas, las descripciones mentirosas y las excusas complacientes. Mientras tanto digamos: ¡No m?venas abiertas para Am?ca Latina! * Profesor en la Universidad de los Andes y Director Instituto Democracia y Mercado.