• Oswaldo Payá Sardiñas
  • 07/01/2009
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N?deixe de ler Cincuenta a?sin libertad

Vivo en Cuba, en la ciudad de La Habana, en el humilde barrio del Cerro. Cuando se instal? primer gobierno elegido democr?camente en Chile llegaron a nuestro pa?los primeros chilenos, en este caso democratacristianos. Ellos se atrevieron a contactarnos a los que desde adentro luch?mos, y aun luchamos, pac?camente por la democracia y la libertad. Nos tra? un mensaje de esperanza. Despu?de 17 a?de r?men militar, el pueblo chileno, por v? pac?cas, inici?s cambios hacia la democracia y el respeto a los DDHH. Las experiencias compartidas, la de vivir bajo dictaduras, nos ense?n que no hay buenas, ni mejores, ni de derecha, ni de izquierda, sino simplemente dictaduras. Para nosotros era extraordinario que personas que hab? sufrido una de ellas, ideol?amente contraria a la de Cuba, tuvieran la honestidad de reconocer que en la isla tambi?hab? y hay, una dictadura. Esta ha sido la actitud solidaria constante de muchos chilenos. Pero con tristeza debo decir que no es la actitud del actual gobierno chileno. Parece que perdi? memoria o que act?ajo la moral hemipl?ca de que las dictaduras si no son de derecha, son buenas y quiz?hasta deseadas por los pueblos. Esto lo digo porque escribo sobre c?llega Cuba luego de 50 a?de r?men de Castro en materia de DDHH. Y llegamos en la soledad en que nos dejan todos los gobiernos latinoamericanos, empezando por M?co y terminando con Chile y Argentina. Ning?ueblo, y menos el cubano, elige no elegir m? Los ciudadanos cubanos no decidieron no poder viajar, ni poder expresarse libremente, ni ser vigilados en cada cuadra, escuela, centro de trabajo. Tampoco decidimos que un chileno o un ruso puedan tener un negocio en Cuba y un cubano no. Menos que s?exista un partido pol?co que niegue el derecho ciudadano a formar otros partidos, que rechace el derecho de los trabajadores a tener sindicatos libres y niegue, en la pr?ica, el derecho soberano del pueblo a cambiar las leyes y la Constituci?Ese totalitarismo ha sido impuesto y no escogido. Muchos piden balances sobre Cuba, pero no se puede reducir la vida de medio siglo de un pueblo a balances pol?cos. Hay que decir que ha habido de todo: mucho amor y odio, mucha generosidad, obras buenas y perversas. Tambi? un masivo ?do hacia el exterior en busca de libertad. Pero mucho m?masivos son los actos de apoyo al gobierno. Porque ha habido mucho apoyo sincero, pero nadie puede decir cu?a simulaci?debido a la cultura del miedo. En resumen, ha habido de todo, menos libertad. La falta de ella y derechos civiles y pol?cos ha sido la base para perpetuar un gobierno 50 a?a nombre de la justicia social y la soberan? Cuba es un pa?con una minor?con todo el poder, que viven como ricos, y una mayor?pobre y sin voz para decir que es pobre. Pero hay una alternativa. As?o demuestra el Proyecto Varela, que pide un referendo para iniciar los cambios, dando la voz al pueblo y a los derechos a los ciudadanos (www.oswaldopaya.org). Nos persiguen y acosan mientras pedimos estos derechos para todos. La alternativa se basa en la reconciliaci?conservar lo bueno y abrir la puerta del futuro a la nueva generaci?ara que sean hombres y mujeres libres. Por luchar pac?camente por esos derechos muchos est?en prisi?n condiciones inhumanas y junto con prisioneros comunes. Cuando no hay libertad nadie puede decir a nombre del pueblo lo que verdaderamente quiere. Pero, como punto de partida no discutible, podemos decir: nosotros los cubanos queremos la libertad. Oswaldo Pay?ardi? Coordinador del Movimiento Cristiano Liberaci?