Os ga?s sabem bem o que ?sto...
2 de mayo de 2009
El 1 de mayo, un grupo de activistas del Frente Farabundo Mart?ara la Liberaci?acional (FMLN), irrumpi?n palos y garrotes en el Sal?zul de la Asamblea Legislativa de El Salvador, para impedir que se eligieran las nuevas autoridades de ese organismo.
Manifestantes que portaban distintivos del FMLN ingresaron al Sal?zul del Pleno Legislativo en se?de protesta por el nombramiento de Ciro Zepeda.
FOTO EDH / Franklin Zelaya
De esta manera –y sin haber asumido Funes todav? comienza en esa naci?entroamericana lo que Hugo Ch?z llama la “democracia participativa”, en sustituci?e la tradicional “democracia representativa”.
Seg?h?z y dem?miembros del Foro de Sao Paulo, los funcionarios p?cos electos en comicios libres y transparentes, no tienen representatividad ni legitimidad. Esto ocurre, por ejemplo, con el Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quien por ser de oposici?no es considerado leg?mo por el chavismo.
Supuestamente, el poder lo ejerce el “pueblo” –entendido ?e como aquellos que usan camiseta roja– que “participa” en la toma de decisiones, mediante protestas cargadas de violencia. Estas acciones del “poder popular” se usan para “legislar” de facto, usurpando as?a funci?e los parlamentarios e, incluso, de los jueces.
El FMLN se anot? primer tanto, porque logr?e la Asamblea suspendiera la sesi?Pero esto es apenas el principio. Despu?del 1 de junio, cuando asuman la Presidencia, los comunistas salvadore?querr?debilitar las instituciones nacionales, recurriendo a grupos de choque amparados por el gobierno, a fin de imponer por la fuerza lo que no pueden lograr por los votos: el Socialismo del Siglo XXI.
Durante la campa?lectoral, se advirti?aramente que los comunistas salvadore?tratar? de imitar el modelo chavista. El FMLN lo desminti?teg?amente, alegando que tales acusaciones formaban parte de una “guerra sucia”; sin embargo, los hechos ya comienzan a revelar sus verdaderas intenciones.
Cuando los factores democr?cos salvadore?quieran protestar en defensa de sus derechos, no ser?considerados “pueblo” por el nuevo gobierno socialista, sino agentes de la “oligarqu? y del “imperio”, que pretenden sabotear la “revoluci? tal como ocurri? 1 de mayo en Venezuela, cuando Ch?z aplast?n la fuerza bruta la marcha pac?ca del D?del Trabajador.
Afortunadamente, la “democracia participativa” –o dictadura del proletariado– apenas est?omenzando en El Salvador, y los ciudadanos de ese pa?todav?pueden impedir que se imponga.