• Pedro Corzo
  • 25/04/2009
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LULA, EL ARQUITECTO DEL NEOCASTRISMO - www.lahistoriaparalela.com.ar

Hace pocos meses, despu?de la segunda vista de Luiz Inacio Lula da Silva en su condici?e jefe de estado a Cuba, Fidel Castro escribi?a reflexi?cerca del mandatario brasile? La reflexi?estacaba las diferencias entre el ex vicepresidente nicarag?e Sergio Ram?z y Lula da Silva. Subrayaba Castro en su escrito el sentido de la lealtad del l?r del Partido de los Trabajadores de Brasil, que se manifiesta, en su opini?“en la fidelidad a las ideas, a la patria, al amigo, al hermano, al compa?, a las causas nobles y justas por las cuales el hombre llega a arriesgar e, incluso, a ofrendar la vida”. Los elogios a da Silva, contrastaban con las criticas que hac?a Ram?z, en cuya casa hab?conocido al dirigente obrero en julio de 1980, qui?estaba acompa? en aquella ocasi?or su amigo y compa? de militancia, el inefable Frei Betto, quien manifest? una ocasi?El Che es el San Francisco de la Pol?ca” y “Cuba es para mi un paradigma”. La pol?ca de estado de Brasil a favor de la reinserci?e Cuba al ?ito pol?co americano, sin que en la isla se hayan producido cambios hacia la democracia, es un proyecto que Lula da Silva ha promovido con mucha eficiencia y que le hace merecedor de los elogios de su mentor. Los resultados obtenidos por el mandatario brasile?an sido m?efectivos que los impulsados por la troika integrada por Hugo Ch?z, Evo Morales y Daniel Ortega, mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Bolivia respectivamente. Mientras la troika populista, en particular el auriga del armatoste, Hugo Ch?z, ha gritado y escandalizado, adorado en p?co a Fidel Castro, glorificado la Revoluci? denostado de Estados Unidos; da Silva ha estado trabajando a favor de la perpetuaci?el r?men cubano y de su reinserci?nstitucional en el hemisferio de forma discreta, efectiva y sin hacer enemigos. Por supuesto que el resultado de la labor de Lula es en gran medida consecuencia de haber actuado hasta el momento como un dem?ta consecuente. No se le aprecian las veleidades continuista de lvaro Uribe y menos la pasi?otalitaria que corroe a Hugo Ch?z y a Rafael Correa. Su gobierno, aunque zarandeado por esc?alos de corrupci?es respetado por la comunidad internacional y en particular por las transnacionales. Tampoco debemos pasar por alto que gobernar un pa?como Brasil le aporta un peso especifico de suma importancia, por lo que sus opiniones y juicios no pueden ser obviados f?lmente. El r?men totalitario de los Castro siempre ha estado presente en la hoja de trabajo del Partido de los Trabajadores, a pesar de que un importante sector de esa agrupaci?ol?ca brasile?ersistentemente ha defendido el pluralismo pol?co y la democracia. Una contradicci?ue aparentemente es consecuencia de la admiraci? la gratitud que da Silva y el propio PT. siente por Fidel. Despu?del primer contacto las relaciones entre Fidel Castro y Lula da Silva se fortalecieron. Lula viaj?La Habana en 1989, cuando se preparaba para presentarse por primera, de cinco, como candidato a la presidencia de su pa? En las elecciones, 1990, en la que result?ecto Fernando Collor de Mello, Castro que se encontraba en Brasil, visit?Lula cuando el resto de los invitados solo compart? con el vencedor. De ese gesto de Castro, que Indiscutiblemente ha tenido un especial olfato para descubrir aliados para los tiempos dif?les, coment?la da Silva “En nuestra larga amistad, Castro ha tenido gestos inolvidables…..Al otro d? vino a mi casa a visitarme, fue un gesto que nunca olvidar? En 1990 el Partido de los Trabajadores, en coordinaci?on la dictadura cubana, hizo p?ca la fundaci?el Foro de Sao Paulo, una agrupaci?ue reune a numerosos partidos de la izquierda latinoamericanos entre los que se contaban desde los llamados progresistas del PRD mexicano hasta los guerrilleros del salvadore?rente Farabundo Mart? las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Desde ese organismo el PT. prest?a gran asistencia a Castro, dando los primeros pasos para eliminar el parcial aislamiento diplom?co, comercial y medi?co que Cuba enfrentaba y que se hab?agravado con el fin de la URRS. Por otra parte medios de prensa brasile?rese?n que Lula da Silva gan?s elecciones del 2002 con el apoyo econ?o de las FARC, cinco millones; otros medios informaron que La Habana entreg? PT 3 millones de d?es para la campa?a pesar de que el financiamiento externo de los partidos est?rohibido por las leyes electorales de Brasil. En septiembre de 2003, Lula viaj?Cuba, con su antiguo jefe de la Casa Civil, Jos?irceu, que durante a?vivi?ilado en la isla y fue favorecido por el r?men de los Castro. Entre los acuerdos bilaterales se destacaron las inversiones de Petrobras y la construcci?e una nueva embajada, que ser?levantada en un terreno de 8 mil metros cuadrados del barrio capitalino de Miramar, donado por Castro, y cuyo dise?ue confiado al arquitecto Oscar Niemeyer. Posteriormente cuando tuvo lugar en Cuba la transferencia de poderes de Fidel Castro a Ra?Lula da Silva dijo “El mito contin?Fidel es el ?o mito vivo en la historia de la humanidad. Tom?ta iniciativa y creo que eso debe ser bueno para Cuba,- aparentemente para da Silva, Castro es Cuba- de forma que Brasil est?atisfecho que sea as?un proceso muy tranquilo”. Brasil ha sido el agente catalizador para que Am?ca Latina establezca una Pol?ca Com?acia Cuba. Logr? ingreso de la isla en el Grupo de Ri?rat? caso cubano con el presidente Barack Obama durante su visita a la Casa Blanca y ha insistido en todos los foros internacionales de que el r?men totalitario cubano debe ser respetado y aceptado tal y como es. Sin dudas, Brasil tipifica la postura de Am?ca Latina hacia el r?men de Fidel Castro, que nunca se ha caracterizado por una posici?octrinal contra el totalitarismo insular; pero al parecer Lula da Silva se siente obligado con Fidel Castro y la Revoluci?ubana de manera personal. Al parecer para da Silva es importante que la utop?cubana sobreviva y por eso la defiende, pero no de forma ciega y torpe como Hugo Ch?z, lo que lo convierte en el mejor aliado del castrismo. Sin dudas, Lula ha hecho un gobierno sobrio y equilibrado, ajustado al sentido com?pero ese sentido y el decoro, le falta cuando contempla la situaci?ubana. Al igual que otros dirigentes pol?cos, el mandatario brasile?nterpreta la sucesi?e Ra?or Fidel Castro como una renovaci?el gobierno de la isla, un cambio hacia formas mas abiertas de gobierno y de ah?u disposici? una asociaci?as estrecha con La Habana. Algunas de sus declaraciones hacen creer que est?onvencido que Fidel us? enfermedad como un pretexto para iniciar un proceso de renovaci?por eso dijo en una ocasi?La impresi?ue sent?ue que Fidel estaba analizando la situaci?ol?ca y quer?crear las condiciones para que esto ocurra”, y agreg?e en su encuentro con Castro tuvo la convicci?e que el l?r cubano ten?perfectas condiciones intelectuales para reasumir el poder.De Ra?astro dice “es un hombre altamente preparado. Tiene una visi?el mundo muy importante.” Para Lu?Inacio Lula da Silva, es importante adecuar la pol?ca a los tiempos y dejar atr?conductas propias de la Guerra Fr? pero aparentemente ese argumento solo es v?do en lo que es ? al gobierno de La Habana, porque aunque ha visitado la isla en numerosas ocasiones nunca ha indagado por los prisioneros de conciencia, mostrado inter?por la ausencia de pluralismo pol?co, la falta de libertad de prensa, o intentado conversar con un miembro de la oposici?al y como hizo Fidel Castro con ?en 1990. - Abril.2009